Probablemente nunca has escuchado sobre estos lugares. Más allá de las bodegas, Mendoza tiene increíbles lugares para explorar. Si vas a San Rafael o Malargüe hay lugares vírgenes escondidos que hay que visitar.
La Payunia
Es el reino de los volcanes en Mendoza. En esta reserva natural del departamento de Malargüe se hallan más de 800 volcanes de entre 6 mil y 9 mil años de antigüedad. Posee un promedio de 10.6 volcanes cada 100 km2, lo que lo convierte en la región con mayor densidad de volcanes del planeta.
En este paisaje la flora y la fauna son protagonistas; hay más de 14 mil guanacos y distintas especies vegetales como el soloupe negro, la pichanilla, la leña amarilla y la melosa.
Para llegar a la reserva se accede por la Ruta Nacional 40. Luego, por la Ruta Provincial 186. El camino de Malargüe está repleto de manifestaciones volcánicas. Ya en el lugar, se recorre la reserva sólo por los senderos señalados y habilitados; está prohibido desviarse. Además es necesario anunciarse frente a los guardaparques.
Los campos volcánicos más importantes se encuentran en el sector central: El Llancanelo con 200 centros eruptivos; y el Payún Matrú con abundantes conos de escoria basálticos.
Volcán Malacara
Es uno de los spots más buscados por los viajeros e instagramers. Por estar adentro de un volcán y maravillarse con las luces y sombras es una experiencia única. El volcán Malacara se encuentra unos 35 Km. al sureste de la ciudad de Malargüe, tiene una altura de poco más de 1800 msnm. Su nombre al parecido con la cara manchada de los caballos «Malacara» cuya denominación desciende de la costumbre lingüística de la gente de campo.
La erupción del Volcán Malacara es del tipo hidromagmática; esta se produce cuando la lava entra en contacto con agua y se caracteriza por ser muy violenta. La erosión de las «tetras» (material volcánico depositado en finas láminas) y el desgaste que aportan e! agua y el viento a través del tiempo, han dado origen a pasadizos, cárcavas y chimeneas con casi 30 metros de altura. Desde el mirador de La Cresta del volcán se puede tener una panorámica de la Laguna de Llancanelo, la mayor reserva de aves de Mendoza.
Laguna del Diamante
Una reserva natural de aguas cristalinas a 3.300 msnm, en el límite con Chile. Es uno de los principales reservorios de agua dulce de la provincia de Mendoza. El entorno de escorias volcánicas y aguas cristalinas fue descripto por Antonie Saint Exupery después de que su amigo, el aviador francés Henr Guillaumet, realizara un aterrizaje forzoso en la laguna en 1927.
El sinuoso trayecto que lleva a la laguna parte del refugio Alvarado, la base de guardaparques, Desde allí son 43 km que pueden hacerse con cuidado en auto. La laguna tiene una profundidad de 70 metros y de 35 metros en sus orillas.
En el lugar encontrás interesantes actividades, como pesca de truchas y pejerreyes y actividades acuáticas como windsurf, veleros, kayak y canotaje. También se puede optar por la tierra y realizar trekking, escaladas en la roca y mountain bike, para los más audaces. Muy cerca están las Salinas del Diamante, una laguna de mar que se evaporó y que dejó un cúmulo de sal a cielo abierto muy pintoresco en la inmensidad del paisaje.
El Sosneado
Es una de las bellezas naturales de Mendoza. Un antiguo hotel con aguas termales cuyas propiedades curativas siguen intactas. A 50 km de Malargüe, las ruinas de unas antiguas termas nos invita a sumergirse en las piletas de aguas termales naturales al aire libre con aguas sulfurosas de color verde esmeralda. El antiguo y lujoso Hotel ”El Sosneado”, se ubicaba a los pies del cerro homónimo. Entre la década del 30 y el 50, fue símbolo del turismo termal de la zona, albergando turistas nacionales e internacionales que acudían a él en busca de sus aguas con propiedades termales y el hermoso paisaje cordillerano circundante. Además, en la zona, vas a poder realizar diferentes actividades tales como: trekking, andinismo, mountain bike y otras travesías más.
El Sosneado tiene uno de los circuitos más imponentes de Mendoza, ya que conjuga paisajes con volcanes inactivos, aguas termales, salinas y vertientes naturales.
Castillos de Pincheira
A 27 kilómetros de la ciudad de Malargüe se ubica un área protegida donde se alzan los Castillos de Pincheira, un monumento natural tallado por las acciones erosivas del viento y glaciares que lo llevaron a tener una particular forma. Es un enorme castillo con torres rodeadas de conos.
Para hacer el pasaje aún más majestuoso, en la base de los castillos se encuentra el río Malargüe y el cristalino arroyo Pincheira. Esta visita es ideal para quienes quieran pasar un día tranquilo sin muchos turistas alrededor: estar en contacto con la naturaleza, hacer un poco de trekking en medio de paisajes espectaculares y tener un poco de aventura adentrándose en las cavernas de los castillos.
Quienes quieran quedarse a dormir, hay un camping y unos domos.
Silvina Baldino.