Al natural: los 5 GLAMPINGS más INCREÍBLES de Mendoza

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Dormir en la base del Aconcagua, en el corazón de los viñedos y hasta en containers en medio de un paisaje totalmente rural. Las opciones a lo largo y a lo ancho de la provincia son tan variadas como sorprendentes.


¿Quién no soñó alguna vez con dormir viendo las estrellas, en un entorno totalmente natural, pero con algunos lujos dignos de un hotel 5 estrellas? Bueno, el glamping llegó hace unos años para volver ese sueño realidad. Así, se convirtió en una tendencia que se expande a lo largo de todo el mundo.

Argentina, por supuesto, no es la excepción… Y puntualmente en Mendoza hay experiencias tan extraordinarias como diferentes entre sí: desde pasar la noche en la base del Aconcagua a estar en el medio de un viñedo, con el cielo como principal protagonista. Es momento de dejar de soñar y vivirlo en primera persona.

1. A los pies del Aconcagua

Con 6960 metros sobre el nivel del mar, el Aconcagua se erige como la montaña más alta de continente americano. Y gracias al glamping creado en Plaza de Mulas por Inka Expediciones, a más de 4200 metros, puede transformarse en el primer paisaje que uno vea al abrir los ojos al momento de despertar. Ni hablar de toda la naturaleza que se expande alrededor y las panorámicas que regala esta exclusiva ubicación.

Las comodidades del alojamiento, nunca mejor dicho, están a la altura: domos privados con camas somier, servicio de ducha caliente, desayuno, cena, calefacción  y hasta cata de vino son solo algunos de los servicios.

Para llegar hasta el campamento donde se encuentra emplazado el glamping, que abre solamente de diciembre a marzo, hay tres maneras diferentes: caminata, en mula (puede llevar entre 3 a 4 días, con fuertes vientos y temperaturas extremas) o en helicóptero. 

2. Rural, responsable y accesible

El aprovechamiento de los containers para convertirlos en alojamiento es una muestra más de cómo Casartero ofrece una opción de glamping, con la sustentabilidad como bandera. La economía circular, el reciclado, el cuidado de los recursos naturales y el uso de las energías renovables, avalan su certificación por parte del programa Hoteles más verdes, y confirman el espíritu de este proyecto que abrió sus puertas en 2019.

Esta opción sustentable en un entorno rural con atención personalizada por parte de sus propios dueños cuenta con los servicios de desayuno, Wi-Fi, Smart TV, baño con box de ducha, cocina equipada, piscina al aire libre. A su vez que dispone de la accesibilidad necesaria para personas con discapacidad visual, discapacidad auditiva, movilidad reducida y para personas en silla de ruedas.

Casartero se destaca también por la vinculación con el turismo rural, la posibilidad de degustar platos típicos con verdadera identidad gastronómica y experiencias que apuntan al bienestar físico, mental y emocional, como la aromaterapia y los masajes.

3. Desconexión en la montaña

Malargüe, ubicado al sur de Mendoza, esconde entre las montañas los Domos GlamCamp, que sorprenden con una vista privilegiada a los Castillos de Pincheira. Estas formaciones rocosas de origen volcánico fueron cinceladas por el viento y las lluvias a través de los años, hasta dar una forma muy similar a la de un castillo.

Estos domos, por su parte, fueron construidos casi en su totalidad con materiales reutilizables y reciclados, al igual que los servicios brindados son generados de manera sustentable e intentando generar el menor impacto en el ambiente. Acorde a esta propuesta de conexión y respeto por la naturaleza es que dentro de los alojamientos no hay conexión Wi-Fi.

Entre las principales comodidades se destacan el desayuno campestre, estufa a leña, baño privado con ducha caliente, pileta durante la temporada de verano y el acceso libre al Río Malargüe. 

4. Natural y sustentable

El menú que General Alvear tiene para ofrecer para quienes lo visiten es muy amplio: desde bodegas y olivícolas, hasta un parque temático de miel. Pero sobre la ruta 188, a menos de 10 kilómetros de la ciudad, espera Entre Acequias, un oasis natural en forma de glamping. O mejor dicho, de carpa, ya que los alojamientos (para dos o cuatro personas) fueron realizados de esa forma aprovechando las bondades de los rollizos de eucaliptus.

Con la reutilización de recursos como bandera, el alojamiento cuenta con kitchenette, baño completo, una habitación y hasta una terraza para disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión.

El predio cuenta a su vez con canchas de fútbol y de vóley, pileta, gimnasio, senderos para poder realizar largas caminatas, huerta orgánica y hasta un mirador de estrellas, todo en un marco donde confluyen viñedos y diversos árboles frutales.

5. Entre viñedos

Valle de Uco es una de las zonas vitivinícolas más importantes de Mendoza. Entonces, qué mejor plan que visitar Alpasión y dormir bajo las estrellas del cielo mendocino en medio de un viñedo. Y más cuando cada una de las tres tiendas disponibles están equipadas con todos los lujos: baño privado, cama XL y hasta una terraza privada con bañera de hidromasaje.

La experiencia también incluye la posibilidad de degustar los diferentes varietales que se producen allí mismo, leer un buen libro en la biblioteca a los pies de la chimenea y si el clima lo permite, zambullirse en la pileta con jacuzzi.

Con la posibilidad de visitarlo durante todo el año, es la opción indicada para quienes disfruten de estar en un ambiente relajado, en constante contacto de la naturaleza y con una copa de Malbec en la mano.

Por Christian Ali Bravo