Camino de los Jesuitas, un recorrido para conocer parte la historia argentina

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Dentro de nuestro país hay una ruta turística que abarca cinco provincias: Misiones, Corrientes, Tucumán, Salta y Córdoba. En dichas localidades podemos descubrir lugares que marcaron el paso y la historia de los jesuitas.


El Camino de los Jesuitas es un producto que pertenece a la “Ruta Internacional de los Jesuitas”, y trabaja en conjunto con Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia. La UNESCO declaró a varios de los sitios que se encuentran dentro de Argentina como Patrimonio Mundial de la Humanidad. 

En la provincia de Córdoba, el complejo jesuítico está constituido por la Manzana y Estancias Jesuíticas, ocupando un lugar privilegiado en la historia. La Manzana Jesuítica está ubicada en el área central de la ciudad de Córdoba, formada por la Iglesia de la Compañía de Jesús, la Capilla Doméstica, la Residencia de los jesuitas y el actual Rectorado de la Universidad Nacional de Córdoba. 

Se pueden visitar cinco estancias jesuíticas: Colonia Caroya (1616), Jesús María (1618), Santa Catalina (1622), Alta Gracia (1643), La Candelaria (1678) y San Ignacio (1725). Las construcciones fueron establecidas con fines económicos, para que su producción colaborara al mantenimiento de los colegios.

Dichos establecimientos son un patrimonio arquitectónico esencial dentro de la oferta turística de Córdoba. La UNESCO las declaró Patrimonio de la Humanidad en el año 2000, reconociendo los valores patrimoniales e históricos excepcionales asociados a los testimonios jesuíticos en Córdoba.

En Misiones se encuentra una de las reducciones jesuitas más conocidas, San Ignacio Miní. En ella, el turista puede conocer la historia en el Centro de Interpretación y Recreación Jesuítico-Guaraní. En sus diferentes salas se reconstruye la historia, contando relatos desde la llegada de los primeros españoles y culminando con un emocionante espectáculo de luz y sonido que revive lo sucedido entre los Siglos XVII y XVIII.

Con la selva que las envuelve, otras ruinas menores que se pueden visitar son: las reducciones de Nuestra Señora de la Candelaria, de Santa Ana, de la Misión de Nuestra Señora de Loreto y de Santa María la Mayor.

Las Misiones jesuíticas de los guaraníes: San Ignacio Miní, Santa Ana, Nuestra Señora de Loreto y Santa María la Mayor (Argentina) fueron declarados patrimonio mundial por la UNESCO entre los años 1983 y 1984.

El camino de los Jesuitas también pasa por la provincia de Corrientes, atravesando los pueblos de Yapeyú, La Cruz, San Carlos y Santo Tomé.

San Carlos es el que mejor conserva la estructura inicial de la reducción. Integra el recorrido como Pueblo Museo. En la reducción Jesuítica de Yapeyú existió la Iglesia de los Jesuitas y de ella se conserva la imagen de la Virgen Morena, la Patrona de Yapeyú. En la ciudad de Santo Tomé se conservan numerosos objetos de la época. Finalmente, en el pueblo de La Cruz, se destaca el museo de la cultura jesuítica que guarda una colección de instrumentos de gran importancia cultural, muchos de ellos traídos por los jesuitas.

El Camino está integrado por Tucumán. Las Ruinas de San José de Lules son Monumento Histórico Nacional desde 1944, ya que dan testimonio de la época de la conquista española y es un sitio donde los jesuitas cultivaron por primera vez la caña de azúcar.

Están formadas por una antigua capilla y un convento que fueron fundados por la Compañía de Jesús en 1670. Allí se ubican los dormitorios, el almacén, los talleres y el colegio donde estudiaban los indios Lules. Actualmente, en la antigua sacristía, funciona el museo.

Por último, dentro del territorio de la provincia de Salta existen un conjunto de sitios arqueológicos que son considerados como patrimonio cultural colonial. Podemos nombrar: las ruinas de las Misiones Jesuíticas de San Esteban de Miraflores y San Juan Bautista de Valbuena. 

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