Acompañanos a descubrir cinco curiosidades que guarda uno de los destinos más visitados de Argentina.
La Ciudad Buenos Aires es una de las cinco ciudades con más teatros en el mundo
Buenos Aires se posiciona sobre Nueva York, París y Londres como la ciudad con más teatros del mundo. Las salas pertenecen al circuito comercial, independiente y oficial, sumando un total de más de 300 teatros. Las obras que se presentan son de géneros variados y en su mayoría producen éxitos que recorren el país.
Los pertenecientes al circuito comercial son los que están ubicados en avenida Corrientes, siendo los más conocidos el Metropolitan, Ópera, Lola Membrives, Nacional, entre otros, y por lo general se realizan funciones del estilo de stand up, musicales, espectáculos infantiles y de revista.
Los del circuito independiente crean obras de bajo presupuesto, con artistas emergentes y están ubicados en pequeñas salas de los barrios de Palermo, Abasto y San Telmo.
Por último, los del circuito oficial dependen del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y realizan espectáculos importantes para la cultura. Entre los más destacados se encuentran el Teatro General San Martín, el Teatro Colón y el Teatro Nacional Cervantes, los cuales fueron declarados como Monumentos Históricos Nacionales.
El subte porteño fue el primero de Sudamérica
El Subte de la Ciudad de Buenos Aires se inauguró el 1 de diciembre de 1913 de la mano del presidente Victorino de la Plaza. La primer línea de metro que existió fue la A, tenía un recorrido que iba desde Plaza de Mayo a Plaza Once y se consagró como la primera existente de América del Sur.
Sin embargo, la obra comenzó dos años antes -el 15 de septiembre de 1911- dictada por el presidente Roque Sáenz Peña. En la construcción trabajaron más de 1.500 personas con máquinas de vapor y prometía posicionar a Buenos Aires junto a grandes ciudades como París, Nueva York, Londres y Berlín. El subte recibió sus primeros pasajeros el 2 de diciembre de 1913, un día después de su inauguración. El orgullo de los porteños era tan grande que para las 6 de la tarde ya habían experimentado el nuevo transporte 110.000 personas.
El Obelisco fue inaugurado en 1936 y lo quisieron demoler en 1939
El Obelisco es un monumento histórico de la Ciudad, pesa 70 toneladas y fue construido en 1936 en tan solo 60 días, como motivo del cuarto centenario de la fundación del destino. La obra fue realizada por el arquitecto Alberto Prebisch, de origen argentino y la construcción la llevó adelante el consorcio alemán GEOPÉ-Siemens Bauunion-Grün & Bilfinger.
Sin embargo, tres años después, el Concejo Deliberante lo quiso eliminar y sancionó la demolición del Obelisco por Ordenanza Nº 10.251, las razones por las cuales tomaron esta decisión fueron económicas y de seguridad pública, debido a la caída de lajas que cubrían la superficie. Esto provocó una división social, los defensores de la obra acudían a argumentos positivos a favor del Obelisco, como la visita de los turistas y el símbolo que representaba para Buenos Aires. Además, tenían en cuenta el gran costo que llevaría la demolición.
Pero la ordenanza fue vetada el 13 de junio de 1939, por el intendente Arturo Goyeneche, quien salvó el Obelisco. En 2011, fue declarado «Patrimonio Cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Debajo de Buenos Aires existe una red de pasillos subterráneos construidos en el siglo XVII
El misterio de los túneles de Buenos Aires es una investigación muy difícil de llevar a cabo, ya que a la hora de estudiarlos se presentan múltiples complicaciones, como los cimientos, las vibraciones de los autos, las cañerías, entre otras. Una de las pocas cosas que se sabe con certeza es que se encuentran ubicados debajo de ciertas áreas de la Ciudad, los más importantes están en la Manzana de las Luces. Además se conoce los años en los que fueron construidos, entre 1600 y 1700.
Sobre su origen hay dos teorías, la más convincente habla de que fueron construidos por los jesuitas para establecer una red de edificios, otra cuenta que fueron usados para el comercio ilegal y por último hablan de que fueron utilizados por masones.
La primera imagen de Buenos Aires fue pintada por el holandés Aldus Verthoont
La primera imagen que se conoció de la Ciudad de Buenos Aires fue gracias a una obra artística del holandés Aldus Verthoont, quién la pintó en 1628.