A LAS PUERTAS DE UNA FESTIVIDAD MAYOR COMO ES ROSH HASHANÁ, UN REPASO POR LOS PLATOS Y PREPARACIONES TÍPICOS QUE OFRECEN DISTINTOS LOCALES DE BUENOS AIRES. PALADARES ABIERTOS A SABORES ANCESTRALES.
1 MISHIGUENE
2 BENAIM
Benaim, ejemplo de “comida callejera judía”, un local canchero con mesa comunitaria, cocina a la vista y beer truck. En las fotos, hummus, cerveza y diferentes acompañamientos.
SEFARADÍ Y ASHKENAZI
Estas son las dos vertientes principales de las que provienen los platos judíos más significativos. La primera tiene su origen en Medio Oriente y Turquía; la segunda ostenta ascendencia polaca, rusa y centroeuropea. Esto significa que la cocina judía es migrante y siempre lo fue. Por eso hay preparaciones que comparten origen con otras comidas étnicas. ¿Ejemplos?: el hummus, el falafel y el kipe, que aparecen también en las mesas árabes o turcas. O muchos platos típicos que tienen similitudes con algunos de otras latitudes (los varenikes y los pierogi polacos, por caso; o el pastrami, protagonista de un típico sándwich neoyor- quino pero que en realidad es un plato llevado por los judíos europeos que cruzaron el mar para instalarse en el Lower East Side). Eso hace que no impor- ten más los ingredientes ni los métodos de preparación que la herencia, el legado y lo que esas preparaciones significan en el mapa emocional de un pueblo milenario.
3 HOLA JACOBA
Hace años hablar de pastrami era referirse a una preparación que solo conocían quienes habían viajado a la Gran Man- zana. Ahora en Buenos Aires sobran los lugares donde lo ofrecen y es un clásico de las sandwicherías más trendy. En pocos sitios lo elaboran como en La Crespo (Thames 612, Villa Crespo), donde 200 gramos de carne vacuna (tapa de asado) se sazonan largas horas en especias y luego se ahúman y cocinan a baja temperatura. Otros locales donde ponen especial énfasis en su preparación son Schwartz & Berg (Fitz Roy 1617, Palermo) y La Pastronería (El Salvador 6026, también en Palermo). Todo un ejemplo de cómo una receta judía puede conquistar Occidente.
4 LA CRESPO
EN LA COCINA JUDÍA IMPORTAN MENOS LOS INGREDIENTES Y LOS MÉTODOS DE PREPARACIÓN QUE LA HERENCIA Y EL LEGADO DE UN PUEBLO MILENARIO.
En definitiva, lo que antes sucedía puertas adentro hoy constituye una oferta para cual- quier paladar, algo así como una bienvenida a sabores y costumbres que vale la pena conocer. Ahí están los palermitanos Hola Jacoba (Thames 1801) y Benaim (Gorriti 4015) como muestras cabales. El primero respeta las recetas heredadas pero las desarrolla en un ambiente descontracturado. El segundo se prodiga en falafel o kipe que se pueden dis- frutar en sus mesas comunitarias mientras se respira el auténtico espíritu de street food que campea en el lugar.