Hallar momentos en nuestra agenda para detenernos no es tarea fácil. Nos encontramos sumergidos permanentemente en una vorágine donde el bullicio y la multitud se complementan con las ansiedades y manías de las ciudades cosmopolitas.
Aquellos que gustan de estar en comunión con lo sagrado saben que la provincia de Córdoba tiene espacios con una energía sumamente peculiar que nos invita a conectar con nuestro propio ser. Observarnos y reflexionar acerca de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones, para reconocer quiénes somos y aquello que anhelamos, es parte del recorrido hacia uno mismo. Pero poder hacerlo en territorios donde la magia sucede lo hace aún más superlativo.
Por ello, te invitamos a descubrir cinco lugares cordobeses para lograr lo verdaderamente importante: conectar con nuestra esencia y desarrollar nuestro potencial, experimentando la paz interior en perfecta armonía.
1. Capilla del Monte, Córdoba
Si existe un espacio icónico entre los amantes de la metafísica y espiritualidad es esta ciudad y el enigmático Cerro Uritorco. Dentro del departamento Punilla, a poco más de 100 kilómetros de la capital cordobesa, encontramos este famoso lugar que es internacionalmente conocido como un centro de poder y visitado por turistas, ufólogos y curiosos de todo el mundo. De hecho, aquí se encuentra la Ciudad intraterrena de Erks, que tiene como finalidad ayudar a la humanidad en su despertar de consciencia.
El Cerro puede visitarse de día y de noche, inclusive, uno puede pernoctar allí, en el más absoluto silencio bajo un cielo acaudalado de estrellas. Hay cientos de guías y empresas encargadas de llevar a la gente para hacer expediciones, acampar, recorrer espacios inhóspitos o realizar avistamientos de OVNIS.
2. Cerro Champaquí, Córdoba
El hombre siempre tuvo curiosidad por los misterios del universo y, puntualmente, por los astros que brillan en el firmamento. El astroturismo en las sierras es una hermosa opción de la que nadie debería privarse por lo que, para los que gustan de convivir con la naturaleza y están dispuestos a hacer expediciones y caminatas, este emblemático lugar es una de las opciones más recomendadas.
En el sector más occidental de las Sierras de Córdoba, conocido como Sierras Grandes, se encuentra este cerro que representa el límite austral de la Pampa de Achala. Es el pico más alto de la provincia y desde su cima, además de observarse los valles y los lagos, se puede alzar la cabeza y disponer de una imponente bóveda de estrellas. Estrellas fugaces, lluvia de meteoritos, planetas y eclipses, son algunas de las maravillas que se pueden apreciar en estos avistajes, con los ojos en el cielo y los pies en el suelo. El período ideal para llevar a cabo esta travesía es entre los meses de octubre y abril.
3. Ischilín, Córdoba
En el noroeste de la provincia, a unos 20 kilómetros al sur de la ciudad de Dean Funes, se encuentra esta pequeña ciudad erguida sobre los vestigios de una civilización extinta. En lengua sanavirona, su nombre significa ‘alegría’ y fue bautizada así por los primeros pobladores hace cientos de años. Acá todo parece transcurrir en otro tiempo y, tanto sus paisajes como la energía preponderante, nos lleva a acallar la mente. Es por ello que este lugar, de arquitectura colonial, oficia como hogar de muchos retiros espirituales y es el refugio perfecto para aquellos que buscan conectar con el silencio.
4. Túneles de Taninga, Córdoba
Al oeste de la provincia, en el valle de Traslasierra, se encuentra esta obra vial de cinco túneles que aúna la mano del hombre con la naturaleza. Estos túneles fueron construidos en los años 30 como corredores para conectar y fomentar las comunicaciones entre las provincias de Córdoba y La Rioja.
Al ir aproximándonos, un paisaje tan verde como antiguo se va abriendo paso y el silencio y la soledad que se conjugan con el horizonte abierto que, casi como un paralelismo intrínseco, la comunicación con uno mismo es la que poco a poco va creciendo. Desde los miradores se puede apreciar el sitio de interés geológico Quebrada de la Mermela, la caída de agua conocida como el Velo de la novia y el bosque de la Reserva Natural Chancani y Parque Nacional Traslasierras.
5. El Durazno, Córdoba
Este lugar mágico, donde ocurren cosas inexplicables para la razón humana, se encuentra a menos de 10 kilómetros de Villa Yacanto, dentro del Departamento de Calamuchita. Descendiendo por una pequeña cuesta, se llega a este asentamiento renombrado entre miles de personas gracias a su belleza y serenidad. La preciosa casa de té Lahuen, que en lengua mapuche significa ‘agua medicinal’, es digna de visitar puesto que se encuentra dentro de un espacio de cuento, perdida en el bosque.
Aquí, abundan las historias sobre simpáticos seres que esconden cosas a modo de broma, inclusive, uno puede llegar a oír relatos que parecieran salidos de un libro de fantasía. Además, este lugar cuenta con ríos cristalinos y ollas profundas para nadar o sentarse contemplar en la orilla, muy cerca a los múltiples verdes de su frondosa arboleda.
Por Gimena Bugallo.