De una MULTINACIONAL a vivir en el CAMPO y montar un HOSPEDAJE con dos viejos VAGONES de TREN

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A sólo 1 hora de la ciudad de Buenos Aires, el complejo Los Dos Vagones propone alojarse en antiguos trenes reciclados sin resignar comodidades. 


Un lugar que invita a encontrar la paz y conectarse con el entorno natural donde sólo se escucha el sonido del molino de viento, aves y los animales de granja. Se trata de Los Dos Vagones y lo particular de este lugar es que podés vivir una experiencia diferente: dormir en un viejo vagón de ferrocarril en medio del campo pero con todos los servicios y comodidades.

Detrás de este proyecto está Miriam Gattari, una farmacéutica y bioquímica que dejó su trabajo en una multinacional de la ciudad de Buenos Aires para sentar base en el campo. Hace 20 años compró un campo en la zona de Bavio que incluía 2 vagones abandonados. Cansada del estrés de Buenos Aires dejó todo para irse a vivir al campo y dedicarse al turismo rural. Así es que desde 2006 toda su energía está dedicada en brindar una experiencia de campo diferente.

La mística de los viajes en tren, donde todo podía suceder. Algo de ese sentimiento ocurre en quienes eligen pernoctar en un vagón- hotel. Miriam recicló los antiguos vagones de ferrocarril y los acondicionó con todas las comodidades. Los dos vagones, uno azul y otro pintado de verde, se ofrecen como hospedaje y cumplen con todas las expectativas. Uno de ellos es exclusivo para parejas. El otro, puede albergar hasta 4 personas. Son cómodos y tienen todos los servicios. 

Los vagones

Las unidades están calefaccionadas, hay televisión satelital, cuentan con baño, kitchinette y una galería exterior con fogoneros y parrilla propia. Pero si desean cena, hay que avisar previamente y coordinar el menú con la anfitriona. Quienes llegan a Los Dos Vagones saben que cuentan con desayuno, merienda y refrigerio permanente. Cuando cae el sol aparecen las luciérnagas iluminando la oscuridad, y el oído se potencia al máximo para deleitarse con el silencio de campo. 

El complejo cuenta con otras unidades de alojamiento, como tiny houses y una cabaña. Pero también un viejo galpón donde se desplegó el “Salón Los Dos Vagones”, una sala decorada con antigüedades y viejas herramientas de campo, pool, metegol, mesa de ping pong, sillones, juegos de mesa, libros. Allí se desayuna todo casero y hasta se puede comprar miel, mermeladas, té, salamines y quesos para llevar a casa. Todo de productores de la zona.

En el lugar hay una laguna y muelle, un bosque añoso para caminar, un hermoso parque, sector de parrillas, facilidades para practicar deportes (fútbol, básquet, vóley, paleta) y servicio de wifi. En verano habilitan las tres piscinas exteriores. Además, hay servicio de spa, como masajes relajantes con aceites esenciales, limpieza profunda de cutis, pies y manos, sesiones de Reiki, y de Constelaciones sistémicas. Un dato para tener en cuenta es que el lugar es sólo para adultos.

Por Silvina Baldino