Muy cerca de los destinos de turismo rural y de veraneo más conocidos, muchas reservas naturales y estancias invitan a descubrir el lado silvestre de la región bonaerense a través del senderismo, rappel, escalada, avistaje de aves, observación de fauna, cabalgatas y kayak.
Pehuen-Có y Monte Hermoso – Buenos Aires
En el sudoeste bonaerense se encuentran algunas de las playas y zonas costeras más lindas de la provincia. Es una región ideal para encontrar espacios solitarios y amplios, delfines, ballenas y sorprendentes yacimientos paleontológicos.
Entre Pehuen-Có y Monte Hermoso se puede encontrar la Reserva Natural Pehuen-Có y Monte Hermoso, un sitio perfecto para conocer parte de la hisotira geológica, paleontológica y arqueológica del lugar (con acceso gratuito desde ambas localidades). Allí se pueden ver vestigios fósiles de distintos animales vertebrados, y sobre todo, las huellas y rastros fosilizados de animales prehistóricos (perezosos gigantes, gliptodontes, mastodontes y tigres dientes de sable) y pisadas humanas de 7 mil años. Para potenciar el paseo, conviene visitar antes el Museo de Ciencias Naturales Vicente Di Martino en Monte Hermoso.
Por otro lado, a 205 km de Monte Hermoso y a 10 km de Bahía Blanca hay un estuario famoso por la abundancia y diversidad de su fauna: la Reserva Natural de Bahía Blanca, Bahía Falsa y Bahía Verde. En el sitio se puede hacer una navegación desde el puerto Ingeniero White y visitar la isla Bermejo, una de sus numerosas islas, donde además de aves se observan tortugas, delfines y hasta alguna ballena franca.
Punta Rasa y Bahía de Samborombón – Buenos Aires
Son dos de los destinos preferidos por quienes aman la observación de aves, ya que cada año miles de individuos de varias especies migratorias llegan desde lugares tan lejanos como Canadá para alimentarse y reproducirse. Además el paisaje es de una gran belleza: las costas del mar y del Río de la Plata se funden, generando rías e intermareales llenas de vida.
A 10 km de San Clemente del Tuyú, en el extremo sur de la bahía de Samborombón, donde el Río de la Plata desemboca en el mar, se encuentra la Reserva Natural Municipal Punta Rasa. Allí se encuentra una de las paradas más importantes de las aves migratorias que llegan desde el Hemisferio Norte en verano y desde el Sur en invierno.
Entre playas agrestes, dunas costeras y pequeñas lagunas, también se disfruta de delfines, lobos marinos de dos pelos y toninas. Es un lugar ideal para pasar un día al aire libre, disfrutar del paisaje y practicar deportes como kitesurf o pescar.