Los cinco mejores gustos de helados argentinos

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Salir a tomar un helado es un clásico de muchas ciudades del mundo, pero no hay nada como los típicos sabores porteños.


Los turistas que pasean por la capital argentina se suelen sorprender con la gran cantidad de heladerías que decoran sus calles. En verano o invierno y de día o de noche, el cucurucho es una constante de Buenos Aires. Esta tradición se explica en la notoria influencia italiana, producto de la inmigración europea de principios del siglo XX. 

Cinco clásicos de las heladerías porteñas

1. Dulce de leche

No se puede comenzar esta lista sin mencionar a una de las grandes estrellas gastronómicas. Posiblemente ya sepas que el dulce de leche es un producto típico argentino y que cada cucharada está ¡para chuparse los dedos! Entonces, combinar esa consistencia con la cremosidad de un helado artesanal es la mezcla perfecta.

2. Helado de chocolate

El helado de chocolate es un clásico de cualquier heladería pero en ningún lugar encontrarás tantas variaciones como en Buenos Aires. Se puede pedir chocolate amargo, blanco, mouse, suflé, con castañas de cajú, almendras, pedazos de frutas, ron, licor, pasas y hasta con pimienta. Y, como si fuera poco, también hay chocolate del mundo: suizo, belga, marroquí, turco y brasileño.

3. Sambayón

Sí, la palabra sambayón pareciera asemejarse más a un ritmo de danza que a un gusto de helado. Sin embargo, efectivamente se trata de la adaptación de un postre italiano que data del siglo XVI. Entre sus ingredientes se destaca el vino blanco dulce, cuya esencia se puede identificar en cada cucharada. 

4. Tramontana

La influencia es nuevamente italiana pero el origen semántico proviene de un viento helado de España. Con base de crema americana, su elemento distintivo es la mezcla de dulce de leche fresco con pedazos de galleta cubiertos de chocolate. 

5. Helado almendrado

A diferencia de todos los helados mencionados hasta ahora, este viene en forma de pastel congelado. Proveniente de España, el almendrado es un clásico de las fiestas y encuentros argentinos. Como su nombre lo indica, se trata de un helado de crema cubierto por almendras a su alrededor. 

Info: Turismo Buenos Aires.