Un restaurante que invita a vivir una experiencia sensorial con una cocina que resalta las riquezas del mar patagónico con el eje puesto en su misión sustentable.
Pablo Soto es chef y es uno de los referentes en impulsar la gastronomía regional patagónica. Nacido y criado en Comodoro Rivadavia (Chubut) es el encargado de llevar los sabores comodorenses por el mundo mediante el sello de “Gastronomía de Entorno”.
Desde hace unos años, Soto propone repensar la identidad culinaria de la región patagónica y como asesor gastronómico participó en el Madrid Fusión en 2017 y el Binomico en Huelva España en el año 2022. Hace muy poquito estuvo participando del ciclo GustAR en el CCK de CABA donde brindó a los presentes una clase magistral donde presentó el plato: Crudo de Langostinos Salvajes y Ensaladilla de Algas y Mejillones. El chef también estuvo recientemente en la FIT donde invitó al público a recorrer la provincia mediante los sentidos y presenta una clase de cocina con desgustación denominada “Sabores de Chubut”.
En Comodoro Rivadavia, Soto compró y acondicionó una antigua casona construida en la época de oro de la petrolera YPF en Km 3 del bario Belgrano; armó un equipo con profesionales y hoy lidera el staff de su restaurante Molle Verde, Casa de Comidas y Bebidas. El restaurante se ubica en la categoría “gastronomía de entorno”, y es una invitación a un mundo de sabores gourmet con productos e ingredientes bien patagónicos que dan origen a una gastronomía regional, marcada por la propia identidad de la región del sur.
La propuesta del restaurante
Toda su carta está elaborada con productos de la zona, priorizando la calidad de la materia prima y la estacionalidad. Podemos encontrar salmón blanco, mero y escrófago que se pesaca en el mar chubutense; y pesca como pejerrey, la perca y trucha del lago Musters. El cerdo proviene de Dolavon en la meseta central de Chubut. Su propuesta se presenta en cinco pasos, que invita a un viaje mediante los sentidos por la región y también ofrece una carta para aquellos comensales que desean elegir un plato especial.
«Molle Verde surge con la idea de generar una gastronomía de entorno para visibilizar la ciudad de Comodoro Rivadavia a través de sus productos y sus productores, y llevar a la mesa el producto más fresco que tenemos. Queremos que los que nos visiten se vayan con la sensación de que vivieron una experiencia para recordar en un ambiente íntimo y relajado”, dice Pablo Soto.
Molle Verde, nace en una casona que evoca el pasado de la actividad que se realizó a principio de la década de oro del petróleo, cuando comenzó la estatal YPF a perforar en la ciudad de Comodoro. Cuenta con un total de 27 cubiertos, divididos entre mesas y lugares en barra, allí siete comensales pueden degustar cada uno de los pasos interactuando con el chef Pablo Soto, quien desde hace más de 10 años predica la nueva tendencia mundial: volver al origen, y se ha dedicado a transmitir al mundo, el valor de la identidad patagónica, pregonando las riquezas que ofrece el mar patagónico, la meseta y su Cordillera, en cada plato que elabora.
Fiel al concepto de Cocina Kilómetro Cero, Pablo Soto con su proyecto persigue una misión sustentable. El Schynus Polygamus es comúnmente conocido como molle patagónico, un arbusto perenne con hojas pequeñas y duras, que al estrujarlas desprenden un agradable aroma y aceite esencial.
Pero ni sus virtudes medicinales ni sus ramas espinosas, han evitado que hoy esta especie autóctona esté en peligro de extinción. Por eso, no sólo el nombre del restaurante evoca el deseo de verlo siempre verde, sino que además, su equipo colabora con la ONG ReforestArg que trabaja en su recuperación.
Por Silvina Baldino
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