Desde Un Camino les queremos recomendar una serie de propuestas turísticas para los adultos mayores que sueñan con recorrer nuestro país. En el día de hoy, les presentamos las mejores propuestas de la región norte.
El Norte Argentino es uno de los mejores lugares para que las personas +60 realicen un viaje. Jujuy, Salta y Tucumán tienen maravillosas actividades con paisajes que deslumbran y hacen que quieras volver una y otra vez.
Por un lado, Jujuy cuenta con numerosos sitios turísticos y atractivos naturales disponibles para visitar durante cualquier época del año, como la Quebrada de Humahuaca, un valle montañoso de 155 kilómetros. Es el circuito turístico más visitado de la provincia y uno de los más populares del país. Todos los pueblos que la componen guardan en sus tierras historias, arquitectura, tradiciones y paisajes increíbles.
Entre los más concurridos se encuentra Tilcara, con excelentes propuestas hoteleras y gastronómicas, para que los adultos mayores se relajen y vivan una estadía única. Aquí, se encuentra el Pucará, uno de los sitios arqueológicos más importantes de Argentina.
Otra de las excursiones que se pueden nombrar es Humahuaca, donde hay paseos con cercanía a las Serranías del Hornocal, una increíble formación geológica. Desde allí se puede conocer el Cerro de los Catorce Colores, un paisaje maravilloso, con postales que marcan la geografía del lugar.
Purmamarca, otro de los pueblos pintorescos, está ubicado sobre la Ruta Nacional 52, a 65 kilómetros de San Salvador de Jujuy. Se destaca por guardar en sus tierras el magnífico Cerro de los 7 colores. Hace años era considerado un lugar de paso, pero hoy en día, los visitantes deciden quedarse a pasar la noche y vivir una experiencia rodeados de naturaleza. Es ideal para aquellos que buscan descansar, ya que invita a vivir unas vacaciones de relax y de disfrute.
Por otra parte, para quienes visiten la provincia de Salta, Los Valles Calchaquíes son un sitio que deben visitar si o si. Se trata de un sistema montañoso que comparte con determinadas zonas de las provincias de Catamarca y Tucumán.
Un buen punto de partida para recorrerlos es Cafayate, el poblado más grande, ubicado 191 km al sur de Salta capital. Principal centro hotelero de la zona, ofrece el paisaje de una ciudad de casas bajas de estilo colonial y barroco, una plaza principal custodiada por una catedral con cinco naves, un mercado de productos artesanales y la posibilidad de recorrer los ríos que la circundan. A su alrededor hay una gran variedad de bodegas para conocer y probar exquisitos vinos, mientras se disfruta de una panorámica encantadora. Otro de los lugares para recorrer son Angastaco, Molinos, Payogasta y Cachi.
Continuando el viaje, uno de los imperdibles es Iruya, una pequeña localidad de ensueño que parece estar flotando en la montaña. Caminar por sus calles de edificación colonial es un regalo que los viajeros +60 se van a llevar guardado en el corazón. Durante toda la excursión, se sumergen en una gran variedad de colores, que van del verde agreste al morado, pasando por el amarillo y el azul metálico. Además, la montaña ofrece la vista de curiosas formas que se desdibujan en el lecho del río Colanzulí.
Para los que buscan un paseo por la historia y la arquitectura, la ciudad de Salta cuenta con muchos atractivos que valen la pena descubrir, como el Circuito belgraniano, Güemesiano, el de las 7 iglesias, los alrededores de la Plaza 9 de Julio, donde encontrarán edificios históricos tales como el Cabildo; la Catedral Basílica de Salta, el Centro Cultural América y Museo de Arqueología de Alta Montaña. Alejándose unas cuadras se encuentran el Museo Casa Güemes, la Iglesia San Francisco y La iglesia la Viña. A su vez, se puede disfrutar de la naturaleza en el Cerro San Bernardo, declarado Reserva Municipal gracias a la riqueza de su flora y fauna autóctonas.
Por último, la Provincia de Tucumán, también llamada “el Jardín de la República”, combina historia con los paisajes más hermosos que podrán ver en el norte. El punto de interés más concurrido es la Casa de Tucumán, edificio histórico que se encuentra ubicado en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Se convirtió en el más importante de la historia argentina, ya que en ella el 9 de julio de 1816, el cuerpo de delegados -conocido como Congreso de Tucumán- proclamó la independencia.
En 1941 fue declarada Monumento Histórico Nacional y hoy es uno de los museos más emblemáticos: el Museo Casa Histórica de la Independencia. Los turistas que lo visiten podrán conocer 200 años de historia, realizar un recorrido por las instalaciones, vivir una experiencia única con los talleres y charlas que brindan los profesionales, y descubrir cómo era la vida de los habitantes argentinos del siglo XIX. Además, podrán recorrer la Plaza Independencia, el Palacio Municipal, la Catedral y la Iglesia San Francisco.
Otra de las excursiones más buscadas por los aficionados del turismo histórico son Las Ruinas de San José de Lules, las cuales dan testimonio de la época de la conquista española y es el lugar donde los jesuitas cultivaron por primera vez la caña de azúcar. Están formadas por una antigua capilla y un convento, ambos fundados por la Compañía de Jesús en 1670. Allí se ubican los dormitorios, el almacén, los talleres y el colegio. Actualmente, en la antigua sacristía, funciona el museo.
Saliendo de la historia y adentrándose en la naturaleza, Tafí del Valle es uno de los destinos obligados. En el camino, una de las paradas reconocidas es en Famaillá, donde probarán las mejores empanadas de la provincia.
Al llegar a destino, conocerán el lugar que los Diaguitas denominaron como “pueblo de entrada espléndida”, uno de los destinos más paradisíacos que tiene la provincia. Los Valles reciben al visitante con su paisaje que corta el azul del cielo, con un dique en el que se refleja el sol y con caminos de tierra que dan testimonio a años de historia. Hay dos lugares que no pueden dejar de visitar: el Museo y Capilla Jesuítica de la Banda, y la cascada Los Alisos.
Lo más lindo de visitar el Norte Argentino es que se puede recorrer toda la región en ómnibus, conociendo más de cerca los paisajes bellísimos que regala el camino y apreciando el cambio de colores, las montañas y toda la naturaleza que hay a lo largo del trayecto.