Esta ruta, que une las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca y La Rioja, abarca territorios que comprenden parte fundamental del patrimonio cultural y ancestral de nuestro país. Entre bodegas en altura, pueblos históricos y cardones en paisajes áridos, esta propuesta se conforma por ser cuna de tradiciones y tierra de la Pachamama y presenta un recorrido que amalgama una experiencia asociada al turismo de naturaleza, con rutas escénicas a puro verde.
Si bien la manera más práctica de recorrerla es en vehículo o contratando diferentes excursiones, también uno puede hacerlo con los servicios de micros regulares dado que toda la región combina caminos de asfalto y de ripio en diferentes condiciones.
Te contamos cuáles son las mejores espacios y actividades para hacer en cada una de estas provincias y descubrir así, los diferentes atractivos que existen entre los Valles.
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1. Yungas jujeñas, Jujuy
Si bien uno de los principales atractivos indiscutidosde esta provincia es la Quebrada de Humahuaca, esta vez elegimos ir un poco más hacia el este, donde Jujuy guarda un bello secreto de contrastes y leyendas: sus Yungas. Estas son prácticamente un refugio de máxima pureza que ofrece, por sobre todo, un territorio completamente virgen y natural.
Llegamos a ellas a través de la Ruta Nacional 34, donde los diferentes tipos de temperaturas y vegetación comienzan a aflorar y regalarnos un ambiente único en bioclima. Su principal referente es el Parque Nacional Calilegua, de unas 76.306 hectáreas, que albergan diversas especies preservadas y en serio peligro de extinción como el yaguareté, el huemul y el lobito de río.
Si querés seguir con la ruta verde y encontrar espacios que nos permitan continuar en contacto con la flora y fauna, los pueblos de Caimancito y Aguas Calientes forman parte de esta opción, con una riqueza natural inigualable. Si preferís encontrar alternativas más aventureras, como pasear a caballo o hacer senderismo o trekking, lugares como el Abra de los Morteros, El Fuerte y Villamonte son ideales.
2. Valles Calchaquíes, Salta
Aquí también encontramos Yungas, tanto al este como al norte de la provincia, pero la ciudad de Salta suele ser el punto de partida de un famoso circuito conocido como “Vuelta a los Valles Calchaquíes”.
Este singular paseo, que comprende rutas escénicas, pueblos históricos, gastronomía y bodegas, te invita a conocer (en por lo menos dos días) sectores plagados de historias y monumentos. Partiendo desde Salta a Cachi, podés pasar por la Cuesta del Obispo, el Parque Nacional Los Cardones, la Quebrada de las Flechas, Cafayate, la Quebrada de las Conchas y el Valle de Lerma, entre otros puntos importantes.
Por lo general, este viaje se puede realizar en cualquier momento del año pero recomiendan hacer uso de un vehículo propio o alquilarlo. Si bien se suele comenzar y terminar en la ciudad de Salta, dado que es un circuito circular, se puede hacer tanto en vehículo particular, alquilarlo o en excursiones y combinar con destinos cercanos en Tucumán y Jujuy.
3. La Reserva Provincial Los Sosa, Tucumán
Si bien Tafí del Valle o Amaicha del Valle son los pueblos más populares y completamente recomendados para recorrer, disfrutar de la aventura, gastronomía y cultura, nuestro foco hoy se sitúa en el departamento Monteros, en La Reserva Provincial Los Sosa. La misma se encuentra ubicada en el corredor turístico de la provincia, sobre la ruta que conduce a los Valles Calchaquíes, y es una de las 12 áreas protegidas de Tucumán.
Fue creada en 1940 con la finalidad de que sea una reserva forestal y comprende un área de 18 kilómetros de largo y 1 kilómetro aproximadamente de ancho. A medida que se incrementa la altitud, la biodiversidad va disminuyendo. Durante el recorrido nos podemos encontrar con varios miradores donde detenernos a observar las diversas especies de mamíferos, anfibios y aves.
4. Yungas catamarqueñas, Catamarca
Entre bosques de pinos y cerros, la ecorregiónelegida alberga bosques donde nacen una gran cantidad de ríos y arroyos que alimentan el Valle Central y otras zonas de la provincia.Las Yungas se distribuyen en diversas zonas, como por ejemplo, los departamentos Andalgalá, Ambato, Paclín, Santa Rosa, El Alto, Ancasti y parte de Capayán.
Curiosamente aquí el clima es frío y húmedo, similar al de los bosques patagónicos y, durante el verano, las lluvias son las protagonistas, haciendo que el espacio explote con vida verde. Se puede encontrar selva hasta los 500 metros sobre el nivel del mar, que se vuelve más espesa y tupida entre los 600 y los 1.500 metros. Luego vienen el bosque montano y finalmente los prados montanos. Para ingresar fácilmente, se recomienda hacerlo desde la Cuesta del Totoral, Las Higuerillas, La Viña, El Alto, Las Juntas o Aconquija.
5. Quebrada de los Cóndores, La Rioja
Desde la capital de la provincia, rumbo a la localidad de Tama, a unos 180 kilómetros, se encuentra este maravilloso lugar de una espectacularidad visual sin ecua non. En el risco, sobre el peñasco de granito que balconea desde la sierra de los Quinteros, se asoman los cóndores generando un encuentro único y bien cerca del cielo.
Aquí habitan unos 150 ejemplares de esta especie de ave que es la de mayor envergadura del mundo. Para llegar a la cita con los cóndores, es necesario recorrer la ladera y unas pampas de altura dado que en total, la cima se encuentra a unos 1.800 metros sobre el nivel del mar y puede hacerse a caballo o a pie.
Por Gimena Bugallo
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