Una de las principales ciudades balnearias del país ofrece playas de arena limpia y varios paradores donde se puede saborear una rica comida típica frente al mar.
Pinamar regala la posibilidad de realizar diferentes tipos de actividades como cabalgatas, paseos en camioneta, recorridas en cuatriciclos, espectáculos, tiendas y clubes. Además, gracias a su oleaje, es visitada por los amantes del surf y el kitesurf. Es el lugar ideal para combinar deportes y aventura con lugares especiales rodeados de naturaleza y las mejores instalaciones. Los viajeros podrán encontrar desde bosques frondosos con distintas tonalidades de verde y fragancias para practicar running, trekking o simplemente sitios para contemplar el paisaje.
Las amplias playas son escenarios ideales para el kitesurf y paddle surf o para embarcarse en una excursión de pesca. El golf, el polo y el tenis tienen excelentes condiciones en sus campos de juego. Los deportes con una mayor adrenalina como el parapente, paracaidismo, sandboard se practican en los puntos extremos del partido en las áreas de los altos médanos.
Pinamar, además de ser diversa en sus paisajes soñados, es rica en historia y conserva un valioso patrimonio, legado de sus fundadores que trasciende en el tiempo. Un viaje por sus monumentos y sitios históricos será una experiencia inolvidable. Para el turista inquieto y amante de las expresiones culturales y artísticas, existe un gran abanico de propuestas como bellísimas esculturas de los artistas más relevantes del Arte Contemporáneo Argentino ubicadas en diferentes espacios de la ciudad. Mientras que el Teatro Municipal De la Torre -ubicado frente a la primera plaza de la ciudad- se destaca por su arquitectura con torre, cúpula y un semicírculo donde se accede a la sala teatral que fue inspirada en el Teatro Globe de Londres.
Lejos de los centros urbanos y de la vida agitada, el balneario ofrece un oasis y muchas posibilidades para conectar y reconectar con uno mismo, sintonizando la armonía entre cuerpo y alma. Los ámbitos naturales como el bosque y la playa constituyen escenarios inolvidables para practicar algunas de las tantas terapias y disciplinas orientales que ayudan a relajarse, calmar la mente y unirse en un todo con el cuerpo. Desde prácticas de yoga, meditación, reiki, reflexología, zen shiatsu, terapias florales y otras de sesiones alternativas a la medicina tradicional, hasta masajes de todo tipo, las opciones son cada vez más diversas.
Para los amantes de la vida nocturna, las noches en Pinamar significan una suma de sensaciones y de experiencias inolvidables. Basta con recorrer los centros comerciales, las principales avenidas o bajar a los paradores sobre la playa para disfrutar de las más variadas aventuras.
Cenar en un restó con vista al mar o al bosque, acompañando la velada con la cepa de vino ideal o una cerveza artesanal maridada con una sabrosa picada en los pubs céntricos, descubrir lugares encantadores donde tomar un exquisito cóctel de autor, escuchar música en las confiterías bailables o disfrutar de los atardeceres interminables en un after beach playero, son solo algunas de las opciones preparadas para satisfacer los deseos y necesidades de los viajeros.
Info: Pinamar Turismo.