El Cañón del Atuel en Mendoza y los ríos Limay, Chimehuin y Aluminé del Parque Nacional Lanín de Neuquén son algunos de los mejores destinos para disfrutar de la práctica de rafting.
Cañón del Atuel – Mendoza
En este sitio hay una combinación perfecta de paisajes imponentes, actividades náuticas y aventura. A 34 km de San Rafael, los llamados “rápidos del Atuel” invitan a vivir el río a través de la aventura: rafting, navegación en kayak y cool river son algunas de las experiencias imperdibles del lugar.
La Ruta Escénica RP 173 une San Rafael con la zona de los rápidos del río Atuel y los diques-embalses Valle Grande y El Nihuil, en un recorrido de 85 km en total. Este camino pasa por el impresionante Cañón del Atuel, que en 56 km de ripio y con paredones que pueden llegar a los 260 metros de altura, ofrece un paisaje imponente con formaciones coloridas talladas por el viento y las aguas del río.
Desde San Rafael y antes de ingresar al cañón, el Parque Privado Las Tinajas atrae con sus geoformas rocosas y pinturas rupestres en la Gruta del Indio. Hay diferentes senderos guiados. Cerca de allí, en el cerro Victoria, se puede volar en parapente en verano.
Parque Nacional Lanín – Neuquén
Famoso por el impactante volcán Lanín que le da nombre, el Parque es un gran destino para disfrutar la magia de la Patagonia, acampar, practicar senderismo, deportes de nieve, agua y montaña; y descansar entre paisajes con lagos bien azules, ríos cristalinos y bosques milenarios.
Como el recinto es muy grande, una buena forma de descubrirlo es elegir uno de sus sectores y explorarlo. En el norte se destacan los bosques de pehuén o araucaria, donde las comunidades mapuches invitan a conocer sus tradiciones y cultura. La zona central es la puerta de entrada al imponente volcán Lanín y en el sur, San Martín de los Andes ofrece todo tipo de actividades y da comienzo a la famosa Ruta de los Siete Lagos.
Varios caminos vehiculares y una gran red de senderos permiten recorrerlo a pie, en bicicleta o en auto. La mítica Ruta 40 lo atraviesa y pasa por varias de sus localidades principales:
Desde San Martín de los Andes
A orillas del lago Lácar, esta ciudad es el portal de entrada a la región sur del Parque Nacional Lanín. En primavera y verano brinda múltiples opciones para divertirse y en invierno es uno de los principales destinos de nieve con el centro de esquí cerro Chapelco. Además, en allí comienza la famosa Ruta de los Siete Lagos.
En el entorno del lago Lácar hay playas, campings, salidas en bici a lagunas y cerros, y trekkings como la “vuelta del Lácar”, que rodea todo el lago con 2 o 3 noches de acampe. Mientras que por la RP 62 se pueden visitar lagunas, termas y el paso Carirriñe a Chile.
Catritre y Quila Quina son dos hermosas playas para disfrutar en verano y hacer windsurf, kitesurf y otras actividades. A Quila Quina se puede llegar en una excursión lacustre desde San Martín de los Andes o en auto por un camino de asfalto y ripio sinuoso. Los amantes del trekking pueden llegar siguiendo un circuito que rodea por completo al lago Lácar, con 2 o 3 noches de camping intermedias.
Desde San Martín también se pueden hacer trekkings y salidas en bici a la laguna Rosales, la piedra de Trompul y los cerros Colorado, Chapelco y Curruhuinca. En vehículo se puede ascender a los cerros Colorado, Malo, Chapelco, Aseret, Huanquihue, Acol y Mesa.
Desde Junín de los Andes
En el sector centro del Parque Nacional Lanín, Junín de los Andes es la puerta de entrada al imponente volcán Lanín y sus alrededores. La RP 60 se acerca hasta la cara norte por un camino de asfalto rodeado de un bosque de araucarias. A 65 km está la seccional Río Turbio (con camping y servicios) desde donde arranca la senda para el ascenso al volcán (3776 msnm).
Se puede subir hasta los refugios (dificultad media-alta), pernoctar y al otro día bajar, o bien subir hasta la cumbre (esta experiencia requiere de al menos 2 días de marcha, con una noche en alguno de los refugios, siempre con guía habilitado). En ambos casos hay que contactarse con tiempo y reservar los cupos en los refugios con anticipación.
Desde Aluminé
En la región norte del parque, los bosques de pehuén o araucaria (árboles milenarios, sagrados para los mapuches) crean uno de los paisajes más increíbles de la Patagonia. Además, el río Aluminé es uno de los mejores del mundo para hacer rafting y kayak.
Con los lagos Ñorquinco, Ruca Choroi y Quillén como protagonistas, la Ruta del Pehuén es ideal para hacer senderismo, trekking, cabalgatas y kayak, o simplemente disfrutar de los lagos y playas.
La ruta que conduce hasta el lago, conocida como Ruta Escénica de Pulmarí, es un atractivo en sí mismo y conecta también con los lagos Moquehue y Aluminé. Es de ripio y muy buscada por ciclistas. Varias comunidades mapuches administran campings, brindan servicios y permiten conocer parte de su cultura.
Otras 2 rutas de ripio conducen a los lagos Ruca Choroi y Quillén, ideales para disfrutar del paisaje y descansar. Las estancias de la zona -algunas de las cuales cuentan con alojamiento- ofrecen cabalgatas y excursiones de pesca deportiva. En las orillas de ambos lagos hay sectores de acampe.