La Costa Atlántica, con su gran variedad de paisajes, propone diferentes modos de vacacionar. Las pequeñas localidades próximas al mar son ideales para quienes eligen alejarse del ruido urbano y conectar con la naturaleza.
Arenas Verdes en el partido de Lobería y Centinela del Mar en el municipio de General Alvarado, son dos destinos que despliegan su encanto y tranquilidad entre playas extensas e imponentes médanos y acantilados.
Dunas, mar y pinos en Arenas Verdes
En el poblado marítimo el tiempo transcurre de otro modo, la cadencia de las olas le imprimen un estilo pausado al día a día. Sus amplias playas y elevados médanos fascinan a turistas ansiosos de zambullirse en las aguas del Atlántico, de sentir en los pies la textura de la arena y en el cuerpo la suavidad de la brisa costera.
Este pueblo de mar cuenta con diferentes servicios: proveeduría, dos complejos de balnearios con alojamiento, gastronomía sobre la playa y alquiler de unidades de sombra. También hay otros establecimientos como aparts, cabañas y hosterías. Para quienes hacen un culto de la vida de camping, el lugar ofrece dos espacios: Base Municipal de Campamento y Complejo de Mar y Camping.
La práctica de deportes náuticos es otra de las actividades que los visitantes se animan a realizar en vacaciones entre experiencias como subirse a un kayak o tomar clases de surf.
Playas solitarias y acantilados en Centinela del Mar
Es un pueblo costero ubicado en el sur del partido de General Alvarado con playas prácticamente vírgenes alejadas de la vorágine de la ciudad y de plena conexión con el entorno natural.
El paisaje se caracteriza por su importante valor ambiental con ecosistemas litorales de alta relevancia biológica que preservan comunidades faunísticas y florísticas autóctonas de la costa pampeana austral, que incluye especies endémicas como la lagartija de la dunas declarada Monumento Natural de la provincia de Buenos Aires. El desarrollo de las actividades recreativas va en línea con la sustentabilidad y la reducción del impacto sobre el medio ambiente.
La villa turística cuenta con el pequeño parador La Lagartija, situado en la vieja usina, que ofrece a quienes lo visitan bebidas, gastronomía y alojamiento para pasar la noche escuchando el vaivén del mar. Además posee un espacio donde se exhiben objetos y fotografías de pueblos originarios de la zona, como los de la comunidad Tehuelche.
Centinela del Mar tiene pintorescas construcciones de veraneo, entre las que destaca el vagón de tren restaurado, la capilla y el viejo hotel que funcionó hasta la década del ochenta.
Durante la temporada estival, se ha transformado en escenario de encuentros vecinales y peñas folklóricas con la participación de artistas pampeanos y patagónicos. Por otro lado, pueblos originarios la eligen para reuniones donde reivindican sus derechos y dan cuenta de la importancia que tiene la protección de la tierra.
Arenas Verdes y Centinela del Mar invitan a disfrutar de un descanso en sintonía con los ritmos de la naturaleza y a descubrir pequeñas joyas de la costa bonaerense.
A partir del 21 de diciembre rige el Pase Libre de Vacunas, acreditando dos dosis a través de las aplicaciones Vacunate PBA, Mi Argentina o el carnet de vacunación (cartón o tarjeta), con al menos 14 días de antelación al evento. Es importante que los asistentes a las actividades cumplan los protocolos básicos de cuidado que consisten en la frecuente higienización de manos, el uso permanente de tapaboca-nariz y el respeto de la distancia social.