Top 5 lugares para Avistaje de OVNIS

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Por Gimena Bugallo y Carolina Barbosa.


Los seres humanos tuvimos durante milenios y milenios una excesiva jactancia respecto de nosotros mismos y de nuestra importancia cósmica, pretendiendo que éramos los únicos residentes de la galaxia. Si nuestro sistema solar pertenece a la Vía Láctea y en ella hay 100 billones de sistemas solares con múltiples planetas, ¿por qué no habría de haber otras formas de vida que pudieran ser superiores en inteligencia, conciencia, conocimiento espiritual y tecnológico? Ya es un secreto a voces que no estamos solos y que, en realidad, son millones de multiversos habitados. Sin ir más lejos, la NASA reveló la existencia de universos paralelos en un mismo espacio, pero al estar en distintas frecuencias de vibración, el ojo físico del ser humano no siempre puede verlos, pero sí puede percibirlos o captarlos con los ojos del alma.

Cuando el hombre está involucrado en su mente ordinaria, yace prisionero de sus propias cuestiones personales y materiales viviendo una lucha que lo sumerge en diferentes estados de desarmonía. Pero cuando cambia su forma de pensar, descentralizándose del ego y percibiendo distintas realidades, es libre y entra en otro estadio de vibración energética y armonía con el todo.

Para entender por qué cada vez más personas afirman ser testigos del avistamiento de naves y experiencias paranormales, es imprescindible saber que estamos en un cambio de paradigma y que nuestro planeta está en transición, por lo que la presencia de las mismas se visibiliza para ayudarnos en la transmutación, haciendo un trabajo de asistencia invalorable. El proceso de elevación cósmica no involucra sólo a la humanidad de la Tierra, sino a todas las del universo. ¿Hasta dónde somos capaces de designar lo que no tiene limitaciones? Aquél que crea sin ver, verá.

Capilla del Monte, Córdoba: Esta ciudad tiene como ícono principal al famoso Cerro Uritorco que está rodeado por Las Gemelas, El Pajarillo y Los Terrones. Es internacionalmente conocido como un centro de poder y visitado por turistas, ufólogos y curiosos de todo el mundo. Aquí se encuentra la Ciudad intraterrena de Erks, que tiene como finalidad ayudar a la humanidad en su despertar de consciencia y que en irdín (idioma cósmico ancestral), significa Encuentro de Remanentes Cósmicos Siderales. Según cuenta una leyenda, en el s.XII un caballero llevó el Santo Grial y la Cruz de los Templarios, para dejarlos junto al Bastón de Mando en las cercanías del Cerro Uritorco con el fin de transmutar al hombre. Hay cientos de guías y empresas encargadas de llevar a la gente a expediciones y avistamientos de OVNIS, pero no todos tienen conocimientos reales, por lo que recomendamos investigar a fondo con quién queremos hacer la aventura, dejando que nuestra alma nos guíe hasta dar con el indicado.

Talampaya, La Rioja: Este magnífico Parque Nacional, declarado Patrimonio de la Humanidad, cuenta con monumentales piedras rojas que desafían el espacio penetrando el cielo. El Cañón Arco Iris remite a un paisaje onírico, de otra galaxia, que abre y cierra paso a medida que se lo va transitando. Por momentos pareciera que estamos en un escenario de alguna película de ciencia ficción. Allí, muchos afirman haber vivido experiencias telepáticas, paranormales e, incluso, recibido mensajes valiosos para su desarrollo espiritual. Se dice que en este castillo de piedras rojizas yace la Ciudad interdimensional de Ankar, en sus inicios, construída por seres provenientes de la constelación de Orión. Detrás de una formación rocosa, se encuentra ‘Ciudad Perdida’ que es un Portal a otros mundos.

Punta Indio, Buenos Aires: Anomalías magnéticas, objetos voladores no identificados, leyendas y la presencia de una base aeronaval que ha identificado cientos de hechos inexplicables con su radar, hacen de Punta Indio un pueblo que encierra una mística única, propia de los lugares sagrados. A sólo 150 km de Capital Federal, al costado del río de La Plata, yace este lugar de campo que mantiene su paisaje autóctono casi prístino. La Federación Argentina de ovnilogía denominó ‘El Nido’ a la zona comprendida entre Punta Indio, Magdalena y Atalaya debido a la cantidad de avistamientos. En los años 80’ se registraron 150 huellas circulares en los pastizales de la zona, fue un suceso que conmocionó al mundo y a partir de ese momento las experiencias paranormales se hicieron cada vez más frecuentes. Es un lugar  virgen de guías o garitas turísticas, por lo que se recomienda lanzarse a la experiencia por cuenta propia, estando atentos a lo que va separando el camino.

Foto: @lala_lodiquetglas

Las ovejas, Neuquén: A través de un recorrido de montañas se llega a esta pequeña localidad que se encuentra a unos 500 km de la capital neuquina y donde la inmensidad de la visual del firmamento presenta una pureza única, libre de polución. En el vasto paisaje se asoma el mirador La Puntilla, una pasarela que fue construida adrede y tiene unos 300 metros de longitud. El mismo funciona como observatorio perfecto de naves en plena pre cordillera y es conocido como “la puerta cósmica”, dado que no hay poblador alguno que habite estas tierras y no tenga una historia que se conecte con las luces en el cielo. Desde sus balcones se puede apreciar la Cordillera del Viento, el volcán Domuyo y el Parque Arqueológico Colo Michi Co, con piedras con diferentes dibujos que sorprendentemente no sólo se limitan a ser figuras geométricas sino que un grupo de geólogos descubrió que se trata de alóctonas, es decir, de rocas que no pertenecen a ese lugar.

Puna de Atacama, Catamarca, Salta y Jujuy: Un territorio inmenso que supo ser base de litigio entre Chile, Bolivia y Argentina y que hoy, con la disputa resuelta, comprende diferentes provincias de nuestro país. Sus características desérticas y de suelo árido no sólo generan comparaciones permanentes con el planeta Marte sino que también da lugar a un espacio de avistaje extremadamente nítido. Desde El Cono de Arita, esta pirámide perfecta natural que se alza sobre un lecho de sal y nadie tiene una certeza puntual de su origen, hasta Antofagasta de la Sierra, también conocida como “La antesala del cielo”. Sea cual fuere su característica especial, donde sea que deseemos pararnos a contemplar los cielos de la Puna, es imposible evitar vibrar con el enlace ufológico que presenta.