Top 5 – Playas de Río Negro

Foto: destinoviedma.gob.ar

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Por Gimena Bugallo.


Esta hermosa provincia, que consta de una diversidad de paisajes naturales, se encuentra al norte de la Patagonia Argentina, en la mitad sur de nuestro país. Limita al norte con La Pampa, al este con Buenos Aires y el Mar Argentino, al sur con Chubut, al noroeste con Neuquén y al oeste con la República de Chile.

Río Negro es popular por tener innumerables opciones para el turismo pero, durante la temporada de calor, las playas son sin lugar a dudas un espacio elegido por los turistas de todo el mundo. Hoy, te contamos cinco destinos de esta provincia para estar con los pies entre la arena y en el mar.

Punta Perdices, Río Negro

Conocida como “El caribe patagónico”, esta postal de aguas verdeazuladas se encuentra a 65 kilómetros de Las Grutas por la Ruta 3. Hasta hace muy poco, era tan sólo un secreto a voces pero este espacio comenzó a tener una gran popularidad en el último tiempo puesto que sorprende favorablemente la transparencia del mar y el color blanco y radiante de su arena. Aquí, uno no sólo uno puede disfrutar del nado sino que también, como la costa del océano es bastante calma, se pueden alquilar tablas de stand up y kayaks. Para los que gustan de ir mar adentro, se ofrecen paseos en embarcaciones para hacer avistajes de lobos marinos. Un hermoso rincón virgen de nuestro país que no sólo merece ser visitado y disfrutado, sino también, profundamente cuidado y preservado.

Foto: socoviejo.com.ar

Bahía Creek, Río Negro

Este balneario está ubicado en uno de los extremos del Golfo San Matías, puntualmente, en la costa norte. En este sitio, los acantilados comienzan a perder altura por lo que su declive es mucho menor y los llaman “activos”, dado que retroceden algunos centímetros cada año. Sin embargo, es aquí donde las aguas se tornan más claras y calentitas y la arena es mucho más suave. Si bien aún no hay servicios públicos, hay algunas proveedurías para abastecerse, un hostel o refugio y un camping, muy popular entre los jóvenes, con agua caliente. La tranquilidad que ofrece este lugar no tiene comparación, son muy pocos los habitantes y los turistas no abundan por lo que reina la paz y el descanso. A tener en cuenta: el acceso a la localidad está condicionado a los factores climáticos ya que para llegar a la bahía, el camino es de ripio y las lluvias y vientos podrían generar modificaciones.

Foto: destionoviedma.gob.ar

Bahía Rosa, Río Negro

A 120 kilómetros de Viedma, este destino se presenta como uno de los más vírgenes y solitarios de la provincia. Bahía Rosa es una magnífica playa de arenas gruesas y canto rodado para disfrutar recostado al sol, mirando la inmensidad del mar. Su costa en muy empinada y tiene aguas muy profundas, por lo que es bastante elogiado y elegido por los pescadores que van en busca del pejerrey de manila, el famoso corno y el colita amarilla, la vedette del lugar. Para esto hay que consultar el clima y la estación ya que, cuando es tiempo de algas, se dificulta la actividad. La naturaleza es pura y salvaje, no hay casi construcciones de ningún tipo, la paz y la tranquilidad son un gran atributo. Si deciden visitarla se recomienda llevar, aunque sea, lo imprescindible, porque es un área que no cuenta con servicios.

Foto: destionoviedma.gob.ar

El Cóndor, Río Negro

Allí, donde comienza el acantilado costero patagónico, encontramos este balneario, el primero de una sucesión de playas. La historia cuenta que este lugar fue nombrado después un barco danés, conocido como “El Cóndor”, que naufragó a finales del 1800. Sus sobrevivientes se refugiaron en una estancia que, para sorpresa de todos, también estaba administrada por daneses. De hecho, a partir de este incidente, es que se construyó el Faro Río Negro, reconocido como Patrimonio Histórico de la Humanidad. Aquí las playas son muy amplias y bastante desérticas, sobre todo, fuera de temporada y muchos turistas se acercan para practicar surf, windsurf, kitesurf y bodyboard. Los acantilados son hogar de la colonia de loros más grande del mundo por lo que, si lo que estás buscando es absoluto silencio, es mejor ir en otra dirección. Un dato no menor es que en esta villa marítima se inauguró el Memorial Malvinas, una obra para homenajear y recordar a los caídos y ex combatientes de la Guerra.

Foto: Wikipedia

Punta Mejillón, Río Negro

Esta área natural protegida, que se encuentra en la costa norte del Golfo de San Matías, se destaca por regalar playas vírgenes de arenas extensas resguardadas por imponentes acantilados. En teoría se llama Pozo Salado, pero todos la conocen como Punta Mejillón. Sus aguas, algo tibias y de color turquesa, tienen muy poco oleaje. Es una de las joyas de este recorrido para aquellos que buscan paz y tranquilidad. Hay muy pocas casas y muchas de ellas fueron sepultadas por las arenas de los médanos vivos. Aquí se pueden ver varias especies de aves playeras y un apostadero de lobos marinos. Es un lugar con un acceso de dificultad media, por eso no es muy visitado por los turistas. Los valientes que emprendan la aventura de llegar, tienen que proveerse de todo porque ahí no encontrarán un área turística, pero también serán recompensados con una de las playas más bellas, serenas e íntimas del país.

Foto: erraticviajes