Por Gimena Bugallo.
El movimiento de la ciudad, el ruido exterior y los problemas cotidianos, muchas veces no ofician como los mejores aliados para facilitar el reencuentro con nosotros mismos, ya que es una tarea que requierede silencio y tranquilidad.
Hay sitios de nuestra tierra que nos brindan escenarios propicios, de un paisaje único. Por ello, acá te dejamos cinco opciones lejos del mundanal ruido para que puedas encontrar la plenitud, en comunión con la naturaleza.
Delta de Buenos Aires, Buenos Aires
Estas aguas vienen de un recorrido por las Cataratas y el Amazonas y dicen que traen consigo la energía latinoamericana y de las religiones indígenas ancestrales. Sus vías fluviales son infinitas, al igual que las opciones para recorrerlas o contemplarlas: aquí uno puede instalarse en cabañas o casas rodadas de verde, pasear horas enteras entre los árboles y plantas y flores, practicar deportes náuticos o visitar reservas naturales y parques nacionales.Todos los espacios para tener una casa acá son perfectos y, es un punto estratégico para los que necesitan viajar a la Capital sin dejar de disfrutar de la naturaleza, descansar o divertirse. Las opciones son diversas: hay casas, recreos, hosterías y campings. Cabe destacar que es un mundo rodeado de aguas por lo que los colectivos y los supermercados son lanchas y la vida transcurre al ritmo de las mareas.
Camino de los 7 Lagos, Neuquén
Como un diamante de nuestro país, esta provincia forma parte de un destino turístico de excelencia, reconocido a nivel internacional, puesto que nos regala paisajes de una magnificencia única.Un claro ejemplo es esta mítica ruta, quizás de las más populares de Argentina, que va desde Bariloche a San Martín de los Andes. Es un recorrido casi onírico que puede hacerse en menos de 4 horas por la prestigiosa Ruta 40. Si bien hay quienes dicen que son más de siete los destinos que se pueden visitar transitando este recorrido, lo cierto es que sea cual fuere el punto seleccionado, este camino nos abraza con la magnificencia de sus aguas y el esplendor de la vegetación que la fecunda. Cualquier sitio aquí, es digno de hacerse hogar. Los inigualables escenarios naturales que yacen alrededor de la carretera están conformados por los lagos Espejo, Correntoso, Escondido, Villarino, Falkner, Machónico y Lacar. Esta ruta puede hacerse durante todo el año y cuenta con una amplia oferta de hosterías, campings y hoteles al igual que comercios y espacios para comprar comida.
Villa Llanquín, Río Negro
Este encantador paraje que descansa sobre la costa sur del río Limay, está ubicado a sólo 40 kilómetros de Bariloche. Los vehículos acceden por una balsa llamada La maroma y los peatones cruzan el río por el pintoresco puente colgante. Al estar lejos de las aglomeraciones, Villa Llanquín se ofrece como una opción única de relajación y conexión profunda con la naturaleza. La potencia del río nos ayuda a sanar y hacer una limpieza en nuestro corazón, mientras que la paz y la tranquilidad que habitan el espacio, brota por todos los rincones de este paisaje estepario que nos acuna.
Punta Indio, Buenos Aires
Hemos tenido la oportunidad de hablar de nuestros cielos a lo largo y ancho del país y de la histórica y profunda curiosidad del hombre por los misterios que habitan en el universo.A sólo 150 kilómetros de Capital Federal, al costado del río de La Plata, yace este lugar de campo que mantiene su paisaje autóctono, casi prístino, donde las anomalías magnéticas, las estrellas y la presencia de una base aeronaval que ha identificado cientos de hechos inexplicables con su radar, hacen de Punta Indio un pueblo que encierra una mística única, propia de los lugares sagrados. La Federación Argentina de ovnilogía denominó ‘El Nido’ a la zona comprendida entre Punta Indio, Magdalena y Atalaya debido a la cantidad de avistamientos. Es un lugar virgen de guías o garitas turísticas, por lo que se recomienda lanzarse a la experiencia de mirar el cielo por cuenta propia, dado que la visual es inmensa y silenciosa, lo que nos permite estar atentos a lo que va deparando el camino.
El Bolsón, Río Negro
Al norte de la Patagonia Argentina, en la mitad sur de nuestro país, se asoma esta hermosa provincia que consta de una diversidad de paisajes naturales en cada una de sus localidades. Su capital es la ciudad de Viedma mientras que su ciudad más poblada es San Carlos de Bariloche.Esta famosa localidad, que para muchos ofrece una magia sinigual, se ubica en el suroeste de la provincia y forma parte de la micro región La Comarca Andina del Paralelo 42 junto con Lago Puelo, El Hoyo, Epuyén, Cholila, El Maitén y Ñorquinco. La vía principal para acceder a este lugar es la Ruta Nacional 40, desde la ciudad de San Carlos de Bariloche o desde la ciudad de Esquel. También, se puede llegar desde la Costa Atlántica chubutense por la Ruta Nacional 26. Los atractivos más populares de El Bolsón son el Bosque Tallado, el Camino de los Nogales, el Cerro Amigo, el Cerro Piltriquitrón, el Valle del Río Azul o el Circuito de Mallín Ahogado. Pero lo cierto es que, sea cual fuere la elección de la visita a este lugar (turismo aventura, de bienestar, arte o cultura), los sitios de interés y la conexión con la tierra propiamente dicha, merece un Top 5 aparte.