Les presentamos un recorrido turístico de tierra extraordinaria, que ofrece miles de sorpresas con un encanto antiguo, donde la historia, la naturaleza, las tradiciones, la arqueología y los mitos, forman una alianza excepcional.
Recorrer el Circuito Valle Calchaquí le tomará al visitante como mínimo dos días, ya que la oferta de lugares para visitar es bastante amplia. Entre las actividades que ofrece se destacan: cabalgatas, mountain bike, recorridos en 4×4, trekking, entre otros. Es sin duda un itinerario que todos los fanáticos de la aventura deben realizar.
Tafí del Valle
Los Diaguitas lo llamaron “pueblo de entrada espléndida” y no se equivocaron. Tafí del Valle es uno de los destinos más paradisíacos que tiene Tucumán. Los valles reciben al visitante con su paisaje que corta el azul del cielo, con un dique en el que se refleja el sol y con caminos de tierra que dan testimonio de años de historia. Hay dos lugares que no pueden dejar de visitar: el Museo y Capilla Jesuítica de la Banda, y la cascada Los Alisos.
Amaicha del Valle
Un paisaje privilegiado, un legado histórico y arqueológico, uno de los mejores microclimas del mundo y años de tradición, son los condimentos que hacen de Amaicha del Valle otro de los destinos obligados del circuito Valles Calchaquíes. Aquellos que disfrutan de realizar actividades de turismo aventura pueden realizar excursiones en 4×4 en el desierto de Tiu Punco. Mientras que los que buscan tranquilidad pueden visitar el Dique Los Zazos, ubicado a 7 kilómetros de la plaza principal. Desde allí, el visitante puede continuar su recorrido por el camino principal y unos 5 kilómetros más adelante se encontrará con el Río Amaicha. Si continúa a pie, descubrirá las cascadas del Remate y a 15 kilómetros de la plaza principal se encuentran Las Salinas.
Famaillá
La palabra Famaillá significa en lengua quechua “pueblo de la Madre Luz”. Está ubicado a 36 kilómetros de San Miguel de Tucumán y su vía de acceso es la Ruta Nacional Nº 38. Propone un paseo en torno a su plaza principal engalanada con un peculiar paisaje de tierras fértiles y antiguas fábricas azucareras que se aglutinan en sus cercanías.
El Pichao
Es una pequeña aldea de escasos habitantes formada en la última década del siglo XIX, junto a los vestigios de la cultura Cóndor Huasi. Se encuentra a 202 kilómetros de San Miguel de Tucumán y a 8 kilómetros desde Colalao del Valle.
Este pueblo tiene la particularidad de estar formado por familias que se autoabastecen criando su propio ganado, como así también cultivando frutos, a partir de los cuales elaboran de forma artesanal los conocidos dulces de membrillo, cayote, manzana, higo y pera, acompañados de nueces de sus añejos nogales. A partir de la elaboración de estos dulces nació la Fiesta Provincial de los Dulces Artesanales, festejada todos los años en el mes de febrero. Son varias las actividades que se llevan a cabo durante los tres días que dura la fiesta, al ritmo del folclore y el sabor de las comidas regionales.
El Mollar
La calma se respira en cada rincón de El Mollar. Ubicada a 100 kilómetros de San Miguel de Tucumán y algunos kilómetros antes de llegar a Tafí del Valle, esta villa turística se levanta en un lugar privilegiado cerca del cerro Ñuñorco rodeada de hermosos paisajes naturales, con los cerros y el dique La Angostura como testigos. Este dique, apto para la práctica de deportes náuticos y pesca deportiva, tiene una longitud de 800 hectáreas y es el más alto de la República Argentina.
Colalao del Valle
La localidad se caracteriza por su singular belleza, por la calidez y sencillez de su gente, y por la tranquilidad que rodea todo su entorno. A 196 kilómetros de San Miguel de Tucumán, encontrará este destino que parece estacionado en el tiempo. El sol es pleno durante todo el año y el buen tiempo está garantizado por la naturaleza, lo que permite gozar sin limitaciones la estadía en el lugar.
Ampimpa
Otro lugar de gran belleza natural durante el recorrido por los valles Calchaquíes es la localidad de Ampimpa. Ubicada a 2500 metros de altura sobre el nivel del mar, este pintoresco pueblo tucumano también es conocido por sus privilegiados cielos despejados, ideales para la realización de observaciones astronómicas. Su clima es recomendado por los lugareños por ser uno de los mejores, ya que cuenta con 360 días de sol.
El punto más característico es el observatorio astronómico allí ubicado. “Una ventana al universo”, tal como reza un cartel en su ingreso, invita a vivir una experiencia única en turismo. Puede ser visitado por grandes y chicos, y es una oportunidad para que los niños conozcan y aprendan acerca de la astronomía.
Abra del Infiernillo
El Infiernillo, a 3042 metros sobre el nivel del mar, es un paso montañoso conocido por ser el de mayor altura en el recorrido de los Valles Calchaquíes. Se encuentra ubicado aproximadamente a 130 kilómetros de San Miguel de Tucumán, 22 kilómetros al norte de Tafí del Valle y a 31 kilómetros al sur de Amaicha del Valle. Es un pequeño caserío en donde pueden adquirirse artesanías y algunos productos de gastronomía típica. Presenta una belleza paisajística que enamora a quien lo visita brindando la posibilidad de apreciar la flora y faunas autóctonas. Forma parte de la puerta de entrada hacia el Parque Provincial Cumbres Calchaquíes, área protegida de mayor tamaño en la provincia, en la actualidad posee 82000 hectáreas.
Talapazo
En esta comunidad viven alrededor de 24 familias que se dedican al cultivo de papa, zapallo, algarrobo y un sinfín de hierbas curativas que naturalmente crece en la zona, también se crían cabritos, algunas ovejas y recientemente comenzó su actividad relacionada con el turismo rural comunitario. La idea con esta forma de turismo es que el visitante sea parte de la cotidianidad y participe de las actividades del poblado.
Uno de los imperdibles es el sitio arqueológico, a 200 metros de la ruta de ingreso al pueblo, donde se pueden observar restos de vasijas, morteros y pircas. El visitante puede optar por realizar alguna caminata por el circuito de La Mina, donde se extraía hasta el año 2000 mica y algunas piedras preciosas.
Ciudad Sagrada de Quilmes
Cuesta imaginar que en el año 800 d.C los Quilmes estuvieron allí y fueron uno de los asentamientos prehispánicos más importantes de los pueblos Calchaquíes. Cargado de historia el paisaje de las Sierras y el cordón Calchaquí enamora al visitante y habla por sí solo.
Más información: tucumanturismo.gob.ar