Una tierra llena de colores enmarcada en un cielo explotado de estrellas, invitan a descubrir los mejores paisajes de la región a través de mates, música y buena compañía.
Ciudad de San Juan
La amabilidad, la tranquilidad y la cultura son las principales características de la ciudad. Durante el recorrido se disfruta de las tradiciones típicas sanjuaninas que contrastan con los tonos amarillos y la serenidad de la siesta.
Este destino, decorado por el paisaje de la precordillera y a una altura de 650 metros sobre el nivel del mar, ofrece circuitos que permiten admirar la fusión entre la arquitectura moderna y la colonial. El itinerario comienza en la Casa Natal de Sarmiento -declarado primer Monumento Histórico Nacional- y continúa por espacios de suma importancia, como la peatonal de San Juan, la plaza 25 de Mayo, la Catedral San Juan Bautista y el Museo Agustín Gnecco.
Para los fans del modernismo, el recorrido trasciende hacia el eje cívico cultural recreativo, donde el Teatro del Bicentenario es el protagonista. Desde allí se puede seguir hacia el Puente Cívico, la Ex Estación de Trenes, el museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson y el Complejo Auditorium Juan Victoria.
Valle Fértil
Es un oasis natural ubicado a casi 250 kilómetros de la ciudad. Las características más descollantes son su vegetación y sus asombrosas localidades como Chucuma, Astica, Las Tumanas, Usno y La Majadita. En este increíble circuito se puede cabalgar, hacer senderismo, trekking, visitar museos y disfrutar del ambiente natural que los rodea.
A 75 kilómetros de San Agustín de Valle Fértil se ubica el Parque Provincial Ischigualasto, conocido como el “Valle de la Luna”. Por sus famosas formaciones geológicas y su riqueza paleontológica fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en conjunto con el Parque Nacional Talampaya.
La historia integral de la tierra está presente en los fósiles de animales y plantas. Geológica y paleontológicamente, la zona representa el primero de los períodos en que se divide la Era Mesozoica: el Período Triásico, que comenzó hace 251 millones de años y finalizó hace 200 millones de años.
Valle de Tulum, Ullum y Zonda
Los valles ubicados alrededor de la ciudad de San Juan ofrecen una amplia variedad de actividades para disfrutar de unas vacaciones a pleno. El día comienza con un trekking en la Quebrada de Zonda, desde donde se obtiene una majestuosa vista del Autódromo Eduardo Copello, del Jardín de los Poetas y del Parque F. Cantoni.
Los deportes acuáticos también forman parte de esta propuesta. Se recomienda visitar el Dique de Ullúm, donde hay diferentes balnearios en los que se puede practicar windsurf, kayak, stand up paddle, kitesurf y paseos en catamarán. Además, hacia el oeste, se encuentra el dique Punta Negra, que cuenta con distintos paradores gastronómicos y circuitos de kayak y trekking, que se combinan con la diversión asegurada de los hidropedales, triciclos de agua y buceo.
Los buenos vinos son sinónimo de San Juan. Las bodegas de los valles representan más de cuatro siglos de producción vitivinícola. Se pueden realizar visitas guiadas, degustaciones, maridajes y otros entretenimientos dependiendo la época del año.
San José de Jáchal
A 160 kilómetros de la ciudad de San Juan se encuentra San José de Jáchal. La cultura, en su sentido literal, y la tradición de los pueblos originarios estallan en cada rincón. La principal atracción es la antigua capilla del pueblo, que más tarde se convirtió en la Iglesia de San José de Jáchal, declarada Monumento Histórico Nacional.
Huaco, un bello pueblito detenido en el tiempo, es visita obligada. Allí se puede descubrir los enormes adobes que dan forma a las casas coloniales y las medianeras que dividen un jardín de otro.
Calingasta
El área se encuentra rodeada por la precordillera y la cordillera de los Andes, lo que convierte a los paseos por el Cerro en excursiones destacadas. Uno de los circuitos estrella es el Balcón de los 6 mil, una travesía de 10 días que se dirige a lo más alto del valle y desafía los instintos de todos los aventureros.
El deporte predilecto de la región es el carrovelismo. Se realiza en una planicie de 12 kilómetros de largo y 5 kilómetros de ancho, sobre un desierto blanco que reúne a deportistas y amantes del viento. A ello se le suman actividades como cabalgatas, mountain bike, rafting, trekking de altura y escalada.
Otro espacio disponible es el Parque Nacional el Leoncito, el cual mantiene intacta la flora y fauna local. Se pueden encontrar guanacos, el suri cordillerano y los pumas de la cordillera. También alberga dos observatorios (CASLEO y U.CESCO) espacios ideales para avistar cuerpos celestes y aprovechar el maravilloso cielo calingastino.