A lo largo de la provincia existen diferentes sitios que dan testimonio de la lucha milenaria entre las comunidades originarias y los conquistadores españoles.
Los países de América Latina están conformados por diversas culturas, lenguas y etnias, cuya realidad está construida en base a complejos procesos históricos. En Argentina, la ocupación del territorio comenzó a mediados del siglo XVI y para aquel entonces, los nativos ya habían interrumpido el avance de los Incas.
Pero con la llegada de los españoles la disputa fue mucho más fuerte. Mientras combatían y reducían a los indígenas, los conquistadores fundaron ciudades que fueron útiles para cumplir su objetivo de tomar el territorio argentino. Por ello, a lo largo de muchos años, las localidades de la Buenos Aires estuvieron en lucha, y en la actualidad, se pueden encontrar huellas de aquellos tiempos.
Pehuajó
El nombre proviene de un término guaraní que significa «terreno pantanoso» o «estero profundo”, el mismo fue otorgado en 1875 por el entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, Dardo Rocha. La historia cuenta que el funcionario había participado de la batalla de Pehuajó -durante la Guerra de la Triple Alianza- y encontró un parecido en los terrenos de ambos lugares.
El principal atractivo turístico son sus lagunas, donde se practica pesca deportiva, pero también se pueden visitar parajes cercanos como Guanaco, Chiclana, Juan José Paso, Francisco Madero, Nueva Plata, Monés Cazón y Magdala.
Maipú
Su nombre proviene del mapuche y quiere decir «allanar la tierra”. Este partido es un tesoro histórico, ya que allí se construyó el fortín que sirvió para las carretas y como punto de avanzada en la lucha contra las comunidades originarias. Además, fue escenario de la firma del “Tratado de Miraflores”, el cual ratificaba la paz y establecía límites territoriales.
Al ser un municipio rural, entre los lugares recomendados para visitar se encuentran sus estancias y la Laguna Kakel Huincul, un sitio ideal para quienes disfrutan de la pesca y el avistaje de aves.
Azul
Los estudiosos dicen que su nombre proviene de la traducción de “Callvu Leovu”. Antiguamente, en las orillas del arroyo principal, crecía una bella flor azul que reflejaba su color en el agua.
La localidad está surcada por el sistema serrano de Tandilia, uno de los más antiguos del planeta, por lo que presenta entornos ideales para realizar actividades al aire libre y de turismo aventura como trekking, mountain bike y cicloturismo.
Con múltiples actividades culturales y maravillosos lugares de esparcimiento, Azul recibe diariamente a una gran cantidad de turistas que llegan en busca de nuevas experiencias y de disfrutar los circuitos turísticos disponibles.