EN TIEMPOS DE ALIMENTACIÓN CONSCIENTE, LA VUELTA A CLASES PLANTEA EL DESAFÍO DE ALIMENTAR BIEN A LOS CHICOS A LA DISTANCIA. YA SEA QUE ALMUERCEN EN LA ESCUELA O QUE SOLO COMAN UNA COLACIÓN, LOS CONSEJOS DE LOS EXPERTOS SON LA CLAVE PARA PREPARAR UNA VIANDA RICA, PRÁCTICA Y NUTRITIVA.
En el último informe de Unicef sobre alimentación en la región señala elalarmante aumento en los niveles de sobrepeso, especialmente entre los niños y niñas de 5 a 19 años. Nuestro país no está al margen de esta realidad: el estudio indica que el país con mayor prevalencia es Argentina, donde casi 2 de cada 5 adolescentes tienen sobrepeso. Ante esta realidad, surge la preocupación de cómo contribuir a reducir la ingesta calórica de los chicos y, sin duda, controlar lo que comen en la escuela es una forma de hacerlo.
Según los especialistas, la clave para que los chicos se alimenten mejor, con productos menos calóricos y más saludables, está en la planificación; armar un esquema, proyectar las compras y preparar con tiempo. Para eso no está de más recurrir al pediatra o a un nutricionista para que indique qué evitar, qué es fundamental y cómo combinar los alimentos para aprovechar los nutrientes al máximo.
Pero más allá de lo que sugieran los profesionales, se debe apuntar a que en las viandas que se envían a la escuela estén presentes todos los grupos de alimentos. No pueden faltar frutas y verduras, cereales, pastas y legumbres, carnes rojas, blancas y pescado. Y si es posible, que predominen los alimentos frescos y evitar los procesados.
La chef y empresaria gastronómica Jessica Lekerman inició un proceso de concientización que plantea, en términos generales, que es necesaria una vuelta a lo básico en materia de alimentación infantil. La dueña de la cadena de restaurantes saludables Moii consideró que la obesidad está relacionada en gran parte con la mala calidad alimenticia que tienen los chicos. “Se naturalizó tanto la industrialización de la comida que las personas dejaron de preguntarse si comprar un paquete de galletitas y dárselo como merienda todos los días está bien o está mal”, advierte.
A la hora de elegir qué enviarles a los chicos para comer en la escuela, estimó que no se puede recurrir solamente a productos industrializados. “El problema es que nos alejamos mucho de la cocina, de la comida de verdad. No te gusta cocinar, ok, pero hay que buscar alternativas y hay algunas incluso económicas”, lanza.
Para el resto del día, es importante que la alimentación de los chicos en edad escolar esté basada en la elección de alimentos que ayuden a mantener la energía durante el día: las proteínas de bajo contenido en grasas, como el pollo, las carnes rojas magras o el pescado deben ser parte de las viandas que se preparan en casa.