Colonia Galesa
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Por Camila Gomez.
Hace 157 años que la rutina de la tarde es la misma: llega la hora del té y todo el pueblo se pone en pausa para saborear esta magnífica tradición milenaria.
Chubut recibió una importante inmigración galesa a fines del siglo pasado, aún mayor que la española o italiana. El primer contingente llegó al puerto de Madryn en 1865 a bordo del velero Mimosa, en búsqueda de un territorio deshabitado donde fundar “Nueva Gales”.
Pronto se dieron cuenta que asentarse en la zona sería difícil debido a la falta de agua dulce y el suelo arenoso. Entonces se trasladaron hacia el inferior del río Chubut para forjar un valle fértil. Una vez allí, encontraron el lugar indicado para establecer bases y construir su nuevo hogar, colmando el destino de sus raíces, arquitectura e idioma.
Gaiman, a pesar de ser reconocido como el símbolo de la colonia galesa y el primer municipio de la provincia, tiene orígenes tehuelches y significa ‘piedra de afilar’. En un principio la región estaba habitada por dicha comunidad originaria, la cual fue expulsada durante la sangrienta Conquista del Desierto.
No es sino hasta 1874 que la zona comienza a poblarse con el asentamiento del primer habitante -David Roberts- que estableció la primera casa y comenzó a sembrar las semillas que afianzaron a la nueva colonia.
Las Capillas también tuvieron un lugar importante en la historia del poblado. La primera de ellas fue construida en 1876 y la llamaron Capilla de Piedra. Se caracterizó por ser el centro de la vida religiosa y el lugar de encuentro para múltiples actividades. La tranquilidad de la ciudad sureña invita a caminar las calles principales -Michael D. Jones, 28 de Julio y Juan C. Evans- y a disfrutar diversas construcciones típicas de principios del siglo XX. También permite visitar algunos de los edificios históricos que hoy funcionan como museos.
Five o’clock tea
La ceremonia del té es una de las tradiciones más imponentes de la colonia. Era la pausa que reunía a la familia y les regalaba un momento para compartir una charla, unas galletas o una historia. Esta antigua costumbre se convirtió en un rasgo de hospitalidad que aún se mantiene y es el atractivo principal del destino. Sus encantadoras casas, algunas más antiguas que otras, esperan a los aventureros para deleitarlos con los sabores ancestrales que se fusionan con la historia local.
El té galés se sirve con coloridos cubre teteras de lana tejida que ayudan a conservar el calor de la bebida. Ésta es acompañada con deliciosos bocadillos como la torta de nuez, tarta de manzana, torta negra, scones, dulces caseros, manteca regional y mucho más.
La gastronomía que ofrece es tan reconocida a nivel internacional, que hasta incluso la mismísima Lady Di viajó a Argentina en 1995 y acudió a las famosas casas de té en búsqueda de aquellos codiciados manjares. Este hecho tuvo un gran revuelo para la prensa de la época y quedó marcado en la historia de Chubut.
Más allá de la arquitectura…
El turismo rural es otra de las propuestas de Gaiman. Los lugareños nombraron a la Ruta Provincial Nº 7 como “Ruta de las Chacras”, gracias a que permite apreciar el paisaje característico de la zona. Además, es una buena opción para recorrer las diversas localidades que la componen: Rawson, Trelew, Dolavon y 28 de Julio.
En Gaiman uno de los paseos naturales es el Geoparque Bryn Gwyn, que en galés significa ‘loma blanca’. Este parque paleontológico permite vislumbrar el pasado de hace 40 millones de años y los rastros de la formación geológica de la Patagonia.
Allí se pueden observar restos fósiles semi expuestos, interpretando diferentes períodos de la evolución geológica, en un recorrido que avanza cronológicamente desde los tiempos prehistóricos hasta el pasado más cercano.
Las chacras de la zona no se quedan atrás. Los establecimientos de agroturismo abren las tranqueras ofreciendo paseos guiados y, dependiendo del momento o la estación del año, la posibilidad de presenciar actividades de campo y tomar contacto con la vida rural.
Importante
Quienes quieran visitar Gaiman y vivir en primera persona el encuentro de culturas, pueden organizar el itinerario de su viaje a través de la página web gaiman.tur.ar
Gwyl Glaniad
Cada 28 de julio se recuerda la llegada de los galeses con la Fiesta del Desembarco. Durante la celebración, las capillas abren sus puertas para rememorar su arribo con una auténtica festividad, donde participan los descendientes de los primeros pobladores, la comunidad y habitantes de la zona.
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