Cuatro lugares para la observación de aves

Apreciar la fauna es una de las formas más lindas de disfrutar de un viaje por la naturaleza, y en Argentina hay más de 1.000 especies para descubrir. Estos son algunos de los lugares ideales para encontrarse con ellas.

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Esteros del Iberá Portal San Nicolás y Parque Nacional Mburucuyá – Corrientes

Este portal se encuentra en el oeste del Iberá y es una joyita para los amantes de la observación de aves, ya que está catalogado como uno de los mejores lugares para ver especies emblemáticas como el yetapá de collar o la monjita dominica. También se pueden observar yacarés, carpinchos, ciervos y zorros.

San Nicolás cuenta con dos senderos para recorrer a pie o en bici, y uno vehicular que se dirige al puerto desde donde parten excursiones lacustres sin motor. Además, en San Miguel -el pueblo más cercano- se realizan visitas culturales y cabalgatas.

Por otro lado, el Parque Nacional Mburucuyá está ubicado muy cerca de los Esteros. En este tesoro se mezclan el bosque chaqueño, la selva paranaense, el espinal y un hermoso palmar de yatay. El predio posee caminos ideales para observar aves y una casa museo que pertenecía a la familia Pedersen, los antiguos propietarios de la estancia.

Jaaukanigás – Santa Fe

Esta enorme reserva natural está en el noreste de Santa Fe a la vera del río Paraná y protege uno de los humedales más grandes del Litoral. Poco a poco se va posicionando como un destino perfecto para los aficionados por el ecoturismo y de la observación de aves.

Jaaukanigás sorprende por la abundancia de su fauna -2 especies de yacarés, carpinchos, monos carayá, algunos de los últimos ciervos de los pantanos de la región y más de 300 especies de aves-. Las puertas de entrada más importantes son Reconquista y Villa Ocampo, además de otras localidades pequeñas como Avellaneda, Las Toscas o Florencia.

El puerto de Reconquista está a 14 kilómetros de la ciudad y desde ahí parten paseos en kayak y excursiones en lancha. En las islas cercanas se puede hacer senderismo, safaris fotográficos y avistaje de aves.

El camino ecoturístico comienza en San Vicente, es un recorrido de 17 kilómetros que llega al corazón del humedal. Se ven biomas de gran biodiversidad como selvas en galería, palmeras, humedales, playas y miradores a arroyos y lagunas. Termina en Puerto Ocampo, con una hermosa vista del Paraná.

Parque Nacional Río Pilcomayo – Formosa 

El sitio invita a descubrir esteros, lagunas, palmares, selvas en galería y pastizales que sorprenden por la diversidad de su fauna y flora. Es de fácil acceso y cuenta con 2 áreas de uso público para el visitante: Estero Poí y Laguna Blanca.

Estero Poí

A 9 kilómetros de la localidad de Laguna Blanca se encuentra el área recreativa que invita a conocer los ambientes y paisajes típicos del parque: la sabana con palmeras caranday y los grandes termiteros donde los osos hormigueros buscan su alimento. Hay un camping agreste y un pequeño sendero autoguiado.

Laguna Blanca

Se accede desde las localidades Laguna Naineck o Laguna Blanca. Cuenta con un sistema de pasarelas peatonales y con 2 senderos de interpretación de baja dificultad. Esta laguna está en un pajonal entre achiras de flores amarillas y enredaderas. Se puede navegar con embarcaciones sin motor y desinfectadas para evitar el ingreso de especies exóticas invasoras.

Reserva Provincial Natural Costa Atlántica – Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur

La gran reserva natural está ubicada sobre la costa del mar y es un imperdible para los amantes de la observación de aves. Se extiende por unos 220 kilómetros desde Río Grande hasta la bahía de San Sebastián.

Fue creada en 1998 para proteger las zonas de invernada de miles de aves migratorias que cada año llegan desde el hemisferio norte para alimentarse y descansar en sus costas, playas e intermareales. Entre las especies características se destacan la becasa de mar, el playero rojizo, el playerito rabadilla blanca, el ostrero austral, el cauquén costero o caranca, el gaviotín golondrina grande y el cauquén cabeza colorada, en peligro de extinción.