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DESAFÍO ACONCAGUA

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LA MONTAÑA MÁS ALTA DEL MUNDO DESPUÉS DE LAS DEL CORDÓN DEL HIMALAYA ES UNA DE LAS PREFERIDAS POR PROFESIONALES Y AFICIONADOS EN BUSCA DE UNA EXPERIENCIA LÍMITE. AQUÍ, TODO LO QUE HAY QUE SABER PARA INTENTAR LA CONQUISTA DE SU MAJESTUOSA CUMBRE.Con sus 6960 metros sobre el nivel del mar, la cima del “Coloso de los Andes” no representa un desafío imposible y, a pesar de las dificultades obvias que implica un ascenso semejante, son cada vez más quienes lo logran. Serán claves una adecuada preparación y una gran fuerza de voluntad; el resto depende de la naturaleza. El Aconcagua está ubicado en el departamento mendocino de Las Heras, dentro del parque provincial Aconcagua. Entre 6 mil y 7 mil andinistas de todo el mundo llegan hasta ahí cada año con un único objetivo: la cumbre.
Los ascensos se pueden realizar desde mediados de noviembre hasta fines de febrero con el correspondiente permiso provincial, un trámite personal y obligatorio que incluye cobertura médica y de rescate y la evacuación de emergencia si fuera necesario. Luego hay guías y empresas autorizados que ofrecen diferentes tipos de servicios de expedición. Un paquete estándar de ascensión cuesta alrededor de US$ 5000 e incluye guías, una noche de hotel previa y otra al descender; personal que prepara la comida y porteadores y mulas que cargan equipamiento, carpas y la basura (que debe bajar indefectiblemente con los visitantes, incluidas las deposiciones).A TRAVÉS DE LA VÍA NORMAL, QUE NO REQUIERE TÉCNICAS DE ESCALADA, EL ASCENSO DEMORA ENTRE 15 Y 20 DÍAS, DEPENDIENDO DEL CLIMA.

A través de la vía normal, que no requiere técnicas de escalada, el ascenso demora entre 15 y 20 días, dependiendo del clima (en la montaña las condiciones pueden cambiar bruscamente y en pocos minutos un día diáfano tornarse tempestuoso e inclusive producirse el viento blanco del Aconcagua). La otra variable son los tiempos de aclimatación de los expedicionarios para evitar el Mal Agudo de Montaña (MAM), que se produce justamente por una aclimatación incompleta a la altitud. Se calcula que puede afectar al 50% de las personas al pasar los 3500 metros de altura y en casos severos podría derivar en edema pulmonar o cerebral. Para su prevención es vital hacer ascensiones lentas, beber abundante líquido, especialmente agua, y evitar la ingesta adicional de sal, de alcohol y de tóxicos. Por último, un muy buen equipamiento (esto es: ropa, comida, bolsa de dormir y carpa adecuadas) y un exhaustivo entrenamiento durante varios meses previos al intento. La recompensa es inconmensurable: “Son experiencias que te acompañan toda la vida y te llenan de enseñanzas”, asegura el fotógrafo Henry Von Wartenberg, que alcanzó dos veces la cumbre. “La primera vez que fui no había hecho nada de montaña, no tenía experiencia previa. Acepté una invitación y tuve la suerte de lograrlo”, cuenta.“SON EXPERIENCIAS QUE TE ACOMPAÑAN TODA LA VIDA Y TE LLENAN DE ENSEÑANZAS. SI LOGRÁS HACER CUMBRE, SEGURAMENTE SERÁ DE LO MÁS IMPORTANTE QUE TE HAYA PASADO”
En la montaña, cada día habrá que desarmar la carpa y caminar de 3 a 9 horas ascendiendo un promedio de 400 metros hasta llegar al siguiente campamento, donde habrá que volver a armar la carpa y preparar la comida para reponer energía para el día siguiente. “Aunque no requiere mucha técnica, la demanda de energía es tremenda por el desnivel, la altura, la incomodidad y el tremendo ángulo de ataque que tenés para ascender porque siempre estás pisando mal… y a medida que subís cada vez hay menos oxígeno”, describe. En su experiencia, Henry cree que lo que hace que alguien llegue o no, es la cabeza: “Tiene que ver con conocer tus límites, con conocerte a vos mismo en situaciones extremas, porque el Aconcagua te somete a situaciones extremas todo el tiempo. Cualquier accidente pavo se convierte en un problema y es muy importante el grupo con el que vas”. Y si bien, más allá de la voluntad, puede suceder que el clima o la imposibilidad de adaptarse a la altura impidan llegar a la cima, el fotógrafo es optimista: “Si lográs hacer cumbre, seguramente será de lo más importante que te haya pasado en la vida, pero si no, el Aconcagua no se va a mover de ahí y siempre te dará la oportunidad de volver a intentarlo”.

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