Destinos

Entre gigantes

LatamVoyage 7 de junio de 2023

Tornquist, Villa Serrana La Gruta, Villa Ventana, Sierra de la Ventana y Saldungaray, las postas de un recorrido de 50 kilómetros a la vera de los cerros más altos de la provincia de Buenos Aires.

Cerros, bosques, valles, vertientes de agua y pinturas rupestres decoran los paseos por la Comarca Sierras de la Ventana, en el partido de Tornquist, a 560 kilómetros de Buenos Aires. Este destino, que en verano brilla con una nutrida agenda de actividades a la vera de ríos, arroyos y espejos de agua (pesca en Laguna Las Encadenadas y exclusivos balnearios), completa su propuesta con historia, arquitectura y sabores típicos. Pues a la proximidad, habrá de sumarse la ventaja de ser un destino apto para todas las épocas del año.

Las cuatro estaciones son propicias para disfrutar de la vida al aire libre en contacto con la naturaleza, así como de la serenidad pueblerina que caracteriza las localidades del interior de la provincia. Entre los servicios frecuentes con los que los alojamientos de la Comarca esperan a los viajeros para agasajarlos en su estadía se destaca todo lo relacionado al confort y el relax: piscinas, spa, masajes, aromaterapia, jacuzzi y gimnasio.

El objetivo evidente es un descanso reparador para renovar las energías, pues la oferta de actividades al aire libre es uno de los fuertes de la zona. Hay trekking, cabalgatas, mountain bike, senderismo, avistaje de flora y fauna autóctonas, paseos en 4X4, en cuatriciclo, golf, tirolesa, escalada, pesca, turismo rural, vuelos de bautismo y mucho más.

Cuestión de altura El “Techo de la Provincia”, como se conoce al Cerro Tres Picos por ser el más alto, es un atractivo desafío para los aventureros. La travesía de conquistar su cima a 1239 metros sobre el nivel del mar tiene una pintoresca parada obligada: la Cueva de los Guanacos, un sitio de ensueño, perfecto para acampar a buen resguardo y retomar fuerzas y hacer cumbre al amanecer. El podio de alturas lo completan el Cerro Destierro Primero con 1172 m.s.n.m. y, en tercer lugar, el Cerro Ventana con sus 1134 m.s.n.m. Ubicado en el centro de la Comarca, a 30 km de la localidad de Sierra de la Ventana y a 25 de la de Tornquist, dentro del Parque Provincial del mismo nombre, fue declarado Monumento Natural en el año 1959 y se encuentra en un Área Natural Protegida. Atractivo principal de la región, se distingue del resto del cordón por la “ventana” que lo caracteriza y le da nombre. Paisaje de ensueño en el escenario natural que regala el Sistema Serrano de Ventania, el parque tiene la finalidad de preservar el pastizal pampeano serrano, donde se encuentra uno de los últimos relictos de este ecosistema antiguamente tan extenso.

Los paseos guiados que se pueden realizar dentro del Parque, además de revelar su belleza, permiten tomar consciencia de la riqueza de este refugio de animales únicos y de la flora original del lugar. Dentro de la oferta de circuitos, guiados y autoguiados, los más populares son Garganta del Diablo, Garganta Olvidada, Piletones Naturales, Cerro Bahía Blanca, Claro Oscuro, Huella Ancha, Cinco Desafíos y el Jardín Botánico, que varían en duración e intensidad, pero es el ascenso al Cerro Ventana el trekking de mayor dificultad. El Parque abre sus puertas durante todo el año y sus senderos solo se cierran cuando las condiciones climáticas (durante lluvias y días posteriores a ellas o nubosidad baja) los hacen intransitables.

La mano del hombre está muy cerca de la localidad de Sierra de la Ventana, en la Reserva Natural Sierras Grandes, otra área protegida que cuida el pastizal pampeano. Pero será imposible ignorar la monumentalidad de las obras del reconocido arquitecto Francisco Salamone, quien imprimió su particular estilo Art Decó en el paisaje natural de Saldungaray y Tornquist, dos de las localidades más antiguas de la Comarca. En Villa Ventana, la visita a las Ruinas del Club Hotel de la Ventana constituye uno de los principales atractivos. Inaugurado el 11 de noviembre de 1911 (11/11/11), hay recorridos guiados para conocer la historia del que en su época fue reconocido como el mejor hotel de Sudamérica y uno de los primeros casinos del país, aunque funcionó nada más que seis años.

El paseo de los artesanos invita a conocer sus puestos y talleres para adentrarse en la tradición de la zona. Una curiosidad que terminarán de satisfacer los museos locales, completando un panorama de la historia del suelo que pisamos, su evolución a través del tiempo. Antes de irse, casas de té, fábricas de chocolates y alfajores artesanales, bodegas, queserías y fábricas de cerveza artesanal coronarán con sabor y tradición la propuesta de la Comarca, un destino donde todo está por descubrirse.