Paisajes marcianos – Rutas Argentinas
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La Puna argentina ofrece más de 3 mil metros de altura llenos de mares petrificados, desiertos que cambian de color según la luz del día, volcanes, arena rojiza y valles rodeados por altísimos paredones.
Antofagasta de la Sierra y Campo de Piedra Pómez – Catamarca
A 550 km de San Fernando del Valle de Catamarca, Antofagasta de la Sierra y el pequeño pueblo de El Peñón, son ideales para descubrir los numerosos atractivos que ofrece la Puna catamarqueña, tan espectacular como poco conocida.
Allí se puede conocer el Campo de Piedra Pómez, un “mar” de roca blanca a más de 3 mil metros de altura, resultado de la actividad volcánica y con crestas rosadas e increíbles formaciones. Hay quienes dicen que parecen “olas petrificadas” en la inmensidad cuyos colores varían según el momento del día. El acceso principal es desde la localidad de El Peñón y el recorrido se hace en vehículos 4×4 con guía o contratando excursiones.
También se pueden descubrir dos salares: el de Antofalla, uno de los lugares más inhóspitos e inaccesibles ubicado a 3 mil msnm; y el de Hombre Muerto, uno de los yacimientos más importantes de litio y sales de bórax.
Por último, en esta zona se encuentra el volcán Galán, conocido como “El Coloso de la Puna”: su boca mide 42 km de diámetro y en su interior está la laguna Diamante, un refugio de flamencos rosados y patos. En el extremo sur hay hervideros o fumarolas, rocas vivientes de 3800 millones de años con alta concentración de azufre y salinidad y con agua que brota del suelo a 80° C.
Tolar Grande – Salta
Tolar Grande es uno de los imperdibles de la Puna argentina para viajeros con alma de expedicionarios y muchas ganas de aventura. Es un lugar agreste, de belleza espectacular y con atractivos como el Desierto del Diablo, el Cono de Arita, los Ojos de Mar, el Salar de Arizaro y muchos otros más.
Desierto del Diablo
Atravesar esta zona es como viajar a Marte. Es uno de los sitios más aislados de la Puna que se destaca por su aridez extrema y su inmensa planicie rojiza. El recorrido en auto es de 1,3 km y en el trayecto se pasa por el Desierto del Laberinto, un camino zigzagueante por un desierto de dunas fósiles que tiene 10 millones de años y miles de picos de arcilla y cristales de yeso.
Cerro Macón
El escenario se vuelve majestuoso con el imponente cerro Macón, de más de 5600 metros a 30 km de Tolar Grande. Cada noviembre, pobladores de Tolar Grande ascienden el cerro para hacer ofrendas y agradecer a la Pachamama.
Ojos de Mar
Unos 5 km antes de llegar a Tolar, en Ojos de Mar se mezclan los colores ocres de la planicie andina con el azul-verdoso de las aguas. Son 3 lagunas de origen volcánico en medio de un salar blanco cuyo color varía, según la luz del sol, entre el turquesa y el verde. Se estima que el agua es 4 veces más salada que la del océano. Es también un sitio de importancia científica porque permite estudiar el origen de la vida por comunidades de estromatolitos.
Salar de Arizaro
Tolar Grande está al borde del salar de Arizaro, rico en sal, hierro, mármol, ónix y cobre. Antiguos arrieros solían usar este camino en los siglos XVIII y XIX guiando caravanas de animales hacia Chile.
Cono de Arita
En el extremo sudoeste del salar de Arizaro, a 75 km de Tolar Grande, se destaca el enigmático Cono de Arita, una pirámide volcánica casi perfecta de 200 metros de alto, mezcla de sal y lava negra, en medio de la planicie.
Valle de la Luna de Cusi Cusi – Jujuy
El Valle de la Luna de Cusi Cusi es el secreto de la Puna jujeña. Se trata de un rincón de la Argentina poco conocido y maravilloso: un valle con extrañas formas, paisajes espectaculares y colores “marcianos” a la vera de la RN 40.
Además de su pintoresco pueblo -que tiene dos calles a lo largo, una plaza, una iglesia y menos de 250 habitantes- en el destino se puede conocer la Reserva Provincial Alto Andina de la Chinchilla, declarada sitio RAMSAR (humedales de importancia internacional) y AICA (Área Importante para la Conservación de las Aves).