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Rivendell: el estacionamiento que se convirtió en un bar speakeasy inspirado en el Señor de los Anillos

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En Sarandí espera, oculto, este speakeasy inspirado en la reconocida obra de Tolkien. Con una propuesta gastronómica y cervecera de alta calidad, hoy es un clásico para los amantes de la fantasía. “Todos los mundos paralelos tienen lugar en Rivendell”, afirma Vanesa, que junto a Sebastián dejaron sus antiguas ocupaciones para meterse de lleno en un proyecto, literalmente, de película.


«Solo tú puedes decidir qué hacer con el tiempo que se te ha dado». Esta frase que pertenece a Gandalf, uno de los personajes icónicos de la saga del Señor de los Anillos, caló muy hondo en dos fanáticos del mundo Tolkien como Vanesa y Sebastián. Durante la pandemia, de paseo por una de las avenidas principales de Quilmes, en la zona sur de la Provincia de Buenos Aires, vieron que los bares que solían frecuentar estaban cerrados y sin indicios de volver a abrir. Entonces se preguntaron: “¿en dónde se juntará la gente ahora?”. La respuesta fue clara y reveladora.

Tanto que ella decidió dejar su puesto vinculado al mundo de los seguros y él su carrera como técnico electrónico para dar rienda a un proyecto en común. “Vimos que la pandemia hizo que muchos lugares tuvieran que cerrar para siempre, por lo que faltaban bares donde la gente se pudiera juntar y comer algo de calidad. Pero nosotros queríamos dar una propuesta diferente, con una vuelta de rosca”, cuenta Vanesa. Esa propuesta, finalmente, se llamó Rivendell Speakeasy.

El estacionamiento que se transformó en un tesoro

“My precious”. La inconfundible frase de Gollum seguro resonaría en Rivendell para graficar el impactante cambió que vivió un estacionamiento olvidado en Sarandí, que gracias a Vanesa y Sebastián se convirtió en el primer bar speakeasy de zona sur, con una inspiración ineludible: el amplio y mágico universo creado por J. R. R. Tolkien.

Porque, hay que reconocerlo, lo que logró esta pareja fue mágico: sin experiencia en gastronomía, se pusieron manos a la obra para darle una nueva vida a un espacio olvidado y gris. “Todo fue hecho 100% a pulmón y desde cero con mi esposo. Desde las instalaciones de luz y de audio, hasta las barras y los bancos de madera. Y sigue siendo así, porque el lugar tiene vida propia y todavía está mutando, je. Hace poco agregamos un nuevo baño, ampliamos la barra y la idea es en el corto plazo expandirnos un poco más, porque el lugar nos fue quedando chico”, explica Vanesa.

Un bosque mágico donde la fantasía florece por doquier

Ahora bien, la pregunta del millón: ¿por qué un bar temático del Señor de los Anillos? Vanesa lo revela: “Nos encanta todo el universo Tolkien, sus sagas y por eso lo usamos de inspiración para darles a nuestros clientes un valor agregado. Así, el lugar aspira a tener conexión con un bosque, y por eso las ramas y luces que lo decoran. Pero esto es un disparador y detonante de millones de otras cosas”.

Entre esas cosas, por ejemplo, se encuentran las fiestas temáticas que se organizan constantemente de Harry Potter, Star Wars, San Patricio, San Valentín y hasta Halloween. “La idea es que quienes vengan se encuentren con varias sorpresas, que haya lugar para la fantasía, porque todos los mundos paralelos tienen lugar en Rivendell”, confiesa Vanesa. 

Eso sí, como todo speakeasy, para ingresar se requiere reserva (la cual se puede realizar al teléfono que figura en su cuenta de Instagram) y una contraseña. Sin esa clave, será imposible entrar. Lo cierto es que este secreto se corrió velozmente, según asegura Vanesa: “Inauguramos el 2 de julio de 2021, en plena pandemia, justo cuando se flexibilizó el horario de los bares hasta 23 horas. Y la recepción de la gente fue increíble, porque todo el mundo necesitaba salir, reunirse, verse con amigos”.

Banquetes de película

Lo que también es de fantasía es el menú. Por la tarde, la estrella de la casa es el Té Rivendell, ideal para compartir, ya que incluye tortas (caseras y artesanales, por supuesto), una medialuna XXL con jamón y queso, scones con manteca y mermelada casera (al mejor estilo inglés), una gran variedad de budines y té en hebras. El bonus track es que el té es con modalidad libre, es decir que se pueden pedir teteras según la necesidad, y de paso probar el abanico de blends disponibles.

Ahora bien, entre las opciones más pedidas de la noche se destacan sus cervezas artesanales, las tablas calientes (abundantes y muy poderosas) y la fondue (acompañada con infinidad de dips). Pero también hay una carta de hamburguesas caseras y de picadas frías. “Todo en Rivendell es de elaboración propia, no hay nada congelado ni industrializado”, revela Vanesa. 

Si te tentaste, tomá nota: Rivendell espera cada viernes, sábado y domingo de 17 a 20 horas para disfrutar de una merienda salida de un cuento de hadas, mientras que para cenar es posible hacerlo jueves, viernes y sábados de 20 hasta la 1 de la mañana. 

Por Christian Ali Bravo.

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