Top 5 destinos de Ruta 3 con vista al mar
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Por Gimena Bugallo y Carolina Barbosa.
Gracias a esta carretera, podemos realizar la travesía soñada de recorrer un camino que va desde Buenos Aires hasta el Fin del mundo. La Ruta 3 tiene más de 3.000 kilómetros y une la Plaza del Congreso en la Capital Federal, con la Bahía Lapataia en Ushuaia, atravesando cinco provincias: Buenos Aires, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
El paisaje se conforma con una amalgama de llanuras, mesetas, montañas, reservas, parques nacionales y pueblos que habitan en las cercanías del océano Atlántico y nos regala majestuosas playas de arena y piedras. De hecho, este recorrido cuenta con el famoso tramo bautizado “Ruta Azul”: un circuito de 1000 kilómetros de la costa patagónica que conjuga la carretera y la inmensidad del agua del mar. Además, la Ruta nos ofrece la experiencia idílica de conectar con la naturaleza: desde avistar ballenas, orcas y pingüinos hasta los centenares de aves que nos acompañan desde los cielos como testigos.
Te invitamos a conocer los cinco destinos elegidos reunidos por esta carretera que, quienes la han transitado, cuentan que han encontrado espacios donde aflora un silencio tan absoluto que es inevitable el reencuentro con uno mismo.
Quequén, Buenos Aires: Esta zona balnearia pertenece al municipio de Necochea y se caracteriza por tener formaciones rocosas que se internan en el mar, haciendo que sus playas tengan una gran profundidad a pocos metros de la costa, lo que es ideal para la práctica del surf y la pesca. Por más que sea difícil de creer, existe todavía una costa marítima bonaerense agreste y poco explotada. Una caminata a la vera del mar, nos hace apreciar las dunas, médanos y restos de antiguos barcos naufragados que allí habitan. Los atardeceres en Quequén son una experiencia única. A pocas cuadras de la costa, está ubicado el imponente Faro de 34 metros de altura y un dato no menor es que está abierto al público, así que los valientes que suban los 163 escalones, tendrán acceso a vistas panorámicas, realmente increíbles.
San Antonio del Este, Río Negro: Esta localidad, que se encuentra ubicada a orillas de la bahía de San Antonio, cuenta con una particular costa de caracoles y un famoso puerto, que es parte fundamental del desarrollo de este sitio de pocos habitantes. La inmensidad de sus arenas blancas y su famosa playa de conchillas, hace que los tesoros del mar dialoguen constantemente con quienes la visitan. La paz mezclada con los sonidos que regala el Atlántico, hacen de San Antonio un lugar único que invita a descubrir sus sorpresas. Los paseos náuticos con avistaje de fauna marina, como la ballena austral y los lobos marinos son, indudablemente, uno de los grandes atractivos del lugar.
Punta del Marqués, Chubut: Esta área natural protegida, a 167 metros de altura sobre el nivel del mar, está situada en el Golfo San Jorge, en el extremo sureste de la provincia, al sur de la ciudad de Rada Tilly. El paisaje que nos regala este lugar comprende extensiones de meseta, costa y mar, con puntos panorámicos que permiten recorrer visualmente la gran belleza escénica que aquí yace. Si bien en verano las temperaturas superan los 30°grados, durante el invierno los valores están por debajo de los 0°C, caracterizándose como un clima templado-frio. Los representantes de la fauna terrestre de este rincón son el zorro colorado, zorro gris, guanacos y cuises, mientras que en el hábitat marino son la ballena franca, ballena joroba, delfín oscuro, la tonina overa y los lobos marinos.
Cabo Blanco, Santa Cruz: A menos de 90 km de Puerto Deseado, se encuentra este paraje completamente remoto y solitario que forma parte de una reserva natural de inmensas hectáreas de costa marina. Su suelo es fuente de riquezas culturales para muchos dado que no sólo forma parte de un afloramiento rocoso, una exposición visible de roca madre, sino que a su alrededor existen varios sitios arqueológicos de gran importancia. El Faro Cabo Blanco se abre paso en el vasto horizonte con sus ladrillos y tono rojizos. Es de las estructuras más aisladas que se conocen, ilumina tan al sur que no comparte latitud con casi nada y es cuna de historias de misterios y fantasmas por parte de los guardias que allí han trabajado. Para los amantes de los animales en los cielos hay cormoranes, gaviotas y palomas antárticas, en los suelos, los protagonistas son los lobos de dos pelos y, en el agua, orcas y delfines.
Tolhuin, Tierra del Fuego: Un territorio ancestral a orillas del lago, entre la meseta y la cordillera. Su nombre significa “corazón” o “con forma de corazón” en selk'nam, un idioma que forma parte de las lenguas chon, es decir, una familia de lenguas indígenas de nuestro continente. Este poblado, rodeado por cerros, reservas naturales, senderos y circuitos, nos invita a diversas actividades que van desde la observación de aves y caminatas, hasta paseos en kayak, ciclismo y cabalgatas. De origen glaciar, el lago Fagnano es uno de los más extensos del mundo y bajo sus aguas se encuentra la falla que lleva parte de nombre, Fagnano-Magallanes, que marca el límite entre las placas tectónicas de Sudamerica y Scotia. Todo aquí forma parte de un viaje cultural, geológico y natural para conectar con los habitantes originarios de la región y la flora y fauna que ofrece el paisaje.