Acampar en medio de un palmar – Turismo cultural 

Dormir bajo un cielo estrellado, rodeado de vizcachas, zorros, carpinchos y un inmenso bosque de palmeras, solo es posible en el Parque Nacional El Palmar. 

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Maravillarse con los sonidos de la naturaleza, disfrutar de las texturas de los molles fríos, sorprenderse con mariposas de cola roja y tomarse unos días para desconectar, son experiencias que ofrece el Litoral Argentino.  

A orillas del río Uruguay, en la provincia de Entre Ríos, se encuentra uno de los parques nacionales más conocidos y visitados del país: El Palmar. Esta área protege una de las muestras más importantes de Yatay, una especie autóctona que vive entre 200 y 400 años, y que llega a medir hasta 18 metros de altura. Es un espacio ideal para acampar con amigos o en familia, aunque también se puede visitar durante el día y hacer base en los pueblos cercanos.

La aventura comienza en el centro de visitantes, desde donde parten senderos vehiculares panorámicos e interpretativos que invitan a descubrir cada rincón de este paraíso natural.  A las caminatas, picnics, observaciones de aves y atardeceres de ensueño, se le suma la posibilidad de contratar excursiones para vivir el destino a pleno, como las embarcaciones que recorren los arroyos en canoas. 

La naturaleza sigue su curso dentro del recinto mediante una playa ubicada sobre el Río Uruguay, la cual posee guardavidas durante la temporada alta de verano -fuera de ese periodo se no se permite el ingreso al agua-. Mientras que los fanáticos de la historia cuentan con un sendero peatonal que parte desde el centro de visitantes y llega hasta el sitio histórico “La Calera del Palmar”, un asentamiento jesuita con más de 350 años de historia que vale la pena conocer.

Tips para acampar

Elegir el lugar correcto: Al momento de instalar el campamento hay que buscar un sitio seguro y de terreno plano. Es recomendable evitar colocar la carpa en un espacio arcilloso o irregular.

Evadir la humedad: Es fundamental chequear cómo va a estar el clima durante los días de acampe, ya que las temporadas de lluvia pueden perjudicar la experiencia. 

Llevar el material necesario para instalar el campamento: Lo básico es la tienda para dormir, pero también es importante empacar complementos como sillas, una mesa pequeña, el equipo de alumbramiento y una lona que se coloca en la parte superior para protegerse del clima.

Vestir ropa adecuada: Durante el día lo mejor es llevar prendas ligeras y cómodas que permitan estar fresco, y durante la noche es necesario tener una campera abrigada o ropa térmica.

Tener cuidado con los animales: Antes de emprender viaje es aconsejable buscar información acerca de las especies que habitan de la zona y tomar las precauciones correspondientes, como cargar repelente para mosquitos.

Cuidar el ambiente: Al momento de irse hay que recoger la basura generada. El objetivo es dejar el área limpia y proteger la flora y fauna que la habitan.