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Fra-Pal: un OASIS de naturaleza silvestre en el medio de la provincia de Buenos Aires

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A 50 km de la ciudad de Coronel Pringles, un paraje inserto en un magnífico paisaje con cientos de animales autóctonos que andan y desandan el territorio. Allí, Paola García intenta visibilizar esta joyita natural bonaerense con actividades turísticas.  


“Fra-Pal es un paraje muy chiquito donde vivimos 5 personas”, cuenta Paola García, una lugareña que creó un emprendimiento turístico para visibilizar la zona que habita, un edén de naturaleza silvestre. “Hace unos años el nombre Fra-Pal no estaba en ningún lado y no éramos nada. Yo soy fotógrafa aficionada, entonces en 2012 hice una página para demostrar la belleza natural del lugar y la llamé: ‘Fra-Pal también existe’”. El espacio todavía sigue activo y se puede encontrar en Facebook y en Instagram.

El paraje fue fundado en 1960 y se denomina así como abreviatura de Francisco Palacio, quien donó esas tierras. Fra-Pal abarca 10 kilómetros a la redonda donde hay cerros, arroyos, pastizal, una escuelita primaria, el destacamento policial, un parador con comedor y dos dormis, una cooperativa de cereales y pocas casas. La vista circundante ofrece un deleite a los sentidos para los amantes de la naturaleza. 

El proyecto turístico

Paola tiene 43 años y es guía naturista, socorrista y anfitriona turística. Nació en Laprida, pero desde 2005 vive en este pequeño caserío ubicado al sur de la provincia de Buenos Aires, en el partido de Coronel Pringles, donde trabaja como auxiliar de una escuela rural. 

Como parte del proyecto final de la carrera de Anfitrión Turístico en la Universidad de Mar del Plata, Paola dio vida a “Senderos de Fra-Pal”, que luego se convertiría en su emprendimiento turístico.

“Toda la vida viví en el campo, y mi actividad nace a partir de este proyecto que presenté hace 8 años en la Universidad; tenía que hacer algo con orientación ambiental y yo conocía mucho la zona”, dice. Senderos de Fra-Pal es una propuesta turística al aire libre dedicada a la naturaleza que invita a vivir una experiencia única. 

El paraje está ubicado en la intersección de dos rutas, la 51 y 72 . Una mini comunidad con sólo 5 habitantes, un lugar donde en sus alrededores se respira naturaleza pura, con una geografía ondulada de hermosos paisajes y una zona donde los vientos prevalecen por estar ubicada entre el mar y las sierras.

Paola organiza actividades de senderismo, trekking en la naturaleza, campamentos nocturnos, salidas de luna llena, cicloturismo; pero la actividad más popular es la de senderismo con avistaje de animales silvestres, una caminata de cinco kilómetros hasta llegar al Cerro del Tigre, donde pastan este tipo de animales.

Fra-Pal fue el primer proyecto de senderismo de Coronel Pringles. El propietario del campo conserva los animales como si fuera una reserva natural. Paola le propuso mostrar este oasis silvestre para que Fra-Pal fuera visitado. “Antiguamente la zona era un coto de caza y quedaron ciervos, búfalos, muflones, multicuernos, ñandúes; ahora el campo se utiliza como reserva natural donde encontramos a todos estos animales conviviendo de manera armoniosa”, cuenta.

De esta manera, los visitantes, que suelen ser familias con niños o adultos en general, tienen la posibilidad de tener un contacto muy cercano con estos animales silvestres. “Todo fue un proceso; al principio los ciervos por ejemplo se mostraban huidizos pero poco a poco fueron acercándose a comer el maíz que estábamos ofreciendo con nuestras manos”, cuenta.

Las salidas se organizan con fechas programadas. Unas 3 horas de caminata por el campo con sus senderos y sus lomadas. “Por el camino vamos encontrando cabras, ciervos, que algunos se te acercan y les damos de comer; están los búfalos, que son súper mansos y que podemos ver a pocos metros”, describe Paola. “Al finalizar la actividad hacemos una picada serrana con productos artesanales que elaboramos en casa, como chorizos secos, escabeches, pan casero, dulce de leche y otros productos que también ofrecemos a la venta”.

La vida en este paraje es sencilla. Paola tiene dos hijas y un nieto. El pueblo más cercano es Saldungaray, a 23 kilómetros, y es el lugar donde cada tanto van a hacer las compras. De lunes a viernes trabaja de portera en la escuela y los fines de semana se dedica a este proyecto turístico que la tiene muy feliz. Pero no deja de soñar. La emprendedora planea instalar en Fra-Pal un Eco Glamping Agreste. “El lugar ya lo tengo, falta desarrollarlo. Es un proyecto pensado desde lo sustentable, para darle la posibilidad al visitante de poder dormir en pleno pastizal autóctono, el pampeano serrano”.

Quienes quieran contactarse con el Paraje Fra-Pal, se puede hacer a través de Instagram @frapal_tambien_existe o por whatsapp al 291 407 9851.

Por Silvina Baldino.

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