Casa Cuba: el restaurante que busca reencontrarse con la identidad de Belgrano explora nuevo formato
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En el corazón de Belgrano se encuentran dos joyas gastronómicas donde los sabores se entrelazan con la historia del barrio. Los dueños, apasionados de la cocina y auténticos conocedores del paladar belgranense, supieron interpretar las sutilezas del gusto porteño y, en particular, el paladar de quienes habitan la zona de Belgrano en la ciudad de Buenos Aires.
Se trata de Casa Cuba y Casa Cuba Parrilla, dos restaurantes que sintetizan una propuesta con recetas hogareñas pero de exportación, carta de vinos y postres de elaboración propia.
Anticipándose a un nicho vacante, sus dueños ahora decidieron explotar el fenómeno del private dinning: es decir, ofrecer la experiencia a los comensales de una comida privada o para un grupo en salones acondicionados especialmente para brindar privacidad individual o grupal y ofrecer servicios gastronómicos especialmente diseñados para acompañar el propósito del encuentro.
Ambos restaurantes cuentan, además del servicio estándar para comensales, con dos salones privados de 30 cubiertos aproximadamente cada uno, con pantalla para proyecciones y sistema de sonido, y con menús estandarizados y especialmente concebidos para las experiencias del segmento.
Además, la casona principal, en Sucre, cuenta con un espacio abierto, con aires de patio techado, para unas 50 personas, ideal para reuniones grandes, cumpleaños u ocasiones especiales. Ese ambiente es un tanto más informal, aunque mantiene el estilo señorial propio del conjunto.
“Son espacios ideales para el encuentro y se adaptan a todas las necesidades. A nosotros nos gusta estimular el sentido de comunidad y la conversación entre las familias y que se cultiven las relaciones de negocios. Nuestro trabajo es aportar para que el marco de esas reuniones sea el mejor y con el servicio que se merecen”, dice Nicolás Ferreri, uno de los tres dueños del restaurante.
El foco de la propuesta son los eventos y reuniones corporativas, como así también, las instancias de celebración familiar o de pequeños grupos de afinidad. .
Cocina con identidad
En la búsqueda del plato emblema de Belgrano, nos encontramos primero con las clásicas carnes de calidad. Aunque en Casa Cuba Parrilla le agregan un touch distintivo, la carne representa la esencia misma de la tradición porteña y sus raíces se remontan a la historia del barrio.
El asado encapsula la pasión por la tierra, la carne de calidad y la herencia de las casas quinta, que antes de la fiebre amarilla, marcaban el paisaje. Es así como en Casa Cuba Parrilla puede encontrarse el mejor ojo de bife, vacío, entraña, asado banderita del barrio. También hay algunas variantes como el ojo de bife napolitano con tomate en rodajas, mozzarella, jamón cocido y orégano, la pamplona de pollo Rellena de muzzarella, panceta, verdeo y morrón asado, una pechuga o muslo deshuesado y el rey del menú: “centro de ojo” envuelto en panceta.
En Casa Cuba y Casa Cuba Parrilla logran capturar la esencia de Belgrano en cada bocado. Su maestría culinaria no solo nos deleita con sabores exquisitos, sino que nos invita a viajar en el tiempo, conectando el presente con la rica historia del barrio. En su restaurante, cada plato es una obra maestra que resuena con la identidad y la pasión de Belgrano.
En Instagram: @casacubaresto / @casacubaparrilla
Por Silvina Baldino.