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Escapada sorpresa: así es una visita guiada por las entrañas de ATUCHA

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Nos adentramos en la central nuclear Atucha I, pionera en América Latina, para conocer cómo es el proceso de producción que genera energía para millones de personas en todo el país.


El 10% de la electricidad que se genera a nivel mundial proviene de la energía nuclear. Actualmente son 410 reactores nucleares en pleno funcionamiento, distribuidos sólo en 32 países. Con las plantas de Atucha I, Atucha II y Embalse, a cargo de la empresa Nucleoeléctrica Argentina, nuestro país tiene el privilegio de pertenecer a ese selecto y prestigioso grupo.

Ahora bien, ¿cómo funciona una central nuclear?, ¿cómo es el proceso que permite obtener energía desde átomos de uranio?, ¿qué medidas de seguridad se deben tener para garantizar una operación satisfactoria y segura?, ¿es posible visitarla y conocerla por dentro? 

Para responder todo esto, nos adentramos en el corazón de Atucha I, ubicada a sólo 100 km de la ciudad de Buenos Aires, en la localidad de Lima (Zárate), y que ostenta el galardón de ser la primera central nuclear de potencia de América Latina, operando desde 1974.

¿Cómo obtener energía de un átomo de uranio?

Para comprender cómo funciona Atucha I, primero es necesario tener en claro el concepto de fisión. La fisión nuclear es la reacción mediante la cual el núcleo de uranio, tras ser bombardeado con neutrones, se convierte en inestable y se descompone en dos núcleos, cuyos tamaños son del mismo orden de magnitud, con gran desprendimiento de energía y emisión de neutrones. Así, se genera una reacción en cadena controlada.

Esta fisión se produce en la vasija del reactor, elevando la temperatura del agua y transfiriendo el calor al generador de vapor. El vapor impulsa grandes turbinas conectadas a un generador, que completa el proceso de producción de energía eléctrica. Actualmente la potencia eléctrica bruta de Atucha I es de 362 megavatios eléctricos.

¿Se puede visitar Atucha I?

Gracias a la política de puertas abiertas de Atucha I, es posible conocer sus instalaciones y todo el proceso energético mucho más de cerca, mediante una visita guiada que tiene una extensión aproximada de tres horas. 

Junto a un guía especializado, se visitan los lugares más emblemáticos de la planta: la sala de control, la sala de máquinas -el predio donde está la turbina, pieza fundamental para la generación eléctrica-, los transformadores, y la toma y salida de agua.

Es importante remarcar que cada visitante recibe un refuerzo de las medidas de seguridad a tener en cuenta antes de comenzar la visita, así como también los elementos de protección personal necesarios (casco, protector auditivo y ocular, y calzado de seguridad).

Existe una gran demanda para conocer Atucha I. De hecho, la agenda para este año se encuentra completa, y se reabrirá el cupo en febrero del año que viene, tal como indica la página web oficial.

¿Qué estándares de seguridad tiene Atucha I?

En las centrales nucleares la seguridad es una condición esencial, y por supuesto que Atucha I no es la excepción. Su operación está regulada y controlada por organismos nacionales e internacionales, que la monitorean periódicamente. 

Y más allá de que en casi 50 años de funcionamiento no hubo incidentes en la planta, el personal se capacita anualmente en el manejo de situaciones de emergencias. Y también se brindan charlas en las escuelas cercanas de Lima para que toda la comunidad de los alrededores sepa cómo reaccionar en caso de alguna emergencia. 

Todos los sistemas de seguridad de Atucha I fueron actualizados y cumplen con las exigencias locales e internacionales. Y Nucleoeléctrica se encuentra ejecutando el Proyecto de Extensión de Vida, cuya finalización permitirá extender la operación de la planta por veinte años adicionales a plena potencia.

Por Christian Ali Bravo

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