Top 3 bares notables de Buenos Aires 

En la ciudad, algunos bares fueron punto de encuentro de grandes personalidades y escenario de actividades culturales significativas. Acompañanos a conocerlos. 

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Hay espacios en Buenos Aires que fueron el lugar de encuentro de grandes músicos, el espacio de debate de importantes escritores o lugares de tertulia de actores y políticos. Muchos de ellos, por antigüedad, arquitectura o relevancia local, son considerados «notables» y forman parte oficial del patrimonio cultural de la ciudad.

Conocerlos y compartir la atmósfera amable de las charlas de café, disfrutando de un clásico «cortado», es un ritual obligado para los habitantes de la ciudad y una experiencia imperdible para los viajeros.

12 de Octubre (Bar de Roberto) – Bulnes 331

Desde fines del siglo XIX existió en la esquina de Presidente Perón y Bulnes un almacén con despacho de bebidas, al estilo de las viejas pulperías. Con el paso del tiempo, el almacén se convirtió en bar. El interior es pequeño, con una barra de madera y estantería por detrás cargada de botellas, cuyas etiquetas amarronadas hablan de su edad. Sobre el frente del veterano bar, el pintor Crespi creó un mural con el retrato de Carlos Gardel junto a una pareja de milongueros.

36 Billares – Av. de Mayo 1271

Este local nació como café en 1894 y fue el lugar de encuentro de pensadores e intelectuales, que armaron allí un ámbito perfecto para intercambiar sus ideas. En el subsuelo, está el corazón de esta propuesta: las mesas de billar y pool, los naipes, dados y dominó, late con cada partida. En 2013, 36 billares fue restaurado y sigue conservando su perfil histórico intacto. Las especialidades de la casa son la pizza a la piedra y la fugazzeta. Hay postres clásicos como sopa inglesa, torta Balcarce y tarta de ricota. Lo mejor: el clima de diversión continúa con el marco de una ambientación tradicional.

Bar Británico – Av. Brasil 399

Desde los años 1930, el Bar Británico es el emblema del Parque Lezama, ubicado en la esquina de Brasil y Defensa. Debe su nombre a los ex combatientes ingleses de la Primera Guerra Mundial que, alojados en una pensión cercana, lo convirtieron en su lugar de encuentro preferido. En sus mesas pareciera que el tiempo no transcurriera, a pesar de que hace unos años atrás el barrio entero se movilizó para evitar su cierre.

Info e imagen: Turismo Buenos Aires.